Mil ochocientos alumnos y alumnas de 5º y 6º de Primaria y su profesorado van a participar a partir del 14 de noviembre en la primera ventana de plantaciones del Bosque de los Zaragozanos del curso 2022-2023. Los primeros en hacerlo serán los alumnos del colegio Bajo Aragón, a los que seguirán otros veintiocho centros educativos, que hasta principios de diciembre contribuirán a crear en La Plana un nuevo espacio verde para la ciudad.
Todos ellos se han inscrito en el programa educativo del Bosque de los Zaragozanos puesto en marcha por el Ayuntamiento. La consejera de Medio Ambiente Patricia Cavero ha explicado que el objetivo es que ‘comprendan y valoren de una forma entretenida los beneficios que aportan los árboles y la importancia que tienen para la ciudad y para nuestra salud’. Para ello, además de realizar la plantación, los chicos y chicas asistirán sobre el terreno a un práctico taller en el que conocerán el paisaje de La Plana y su biodiversidad.
Este programa llegó el pasado curso a más de 5.000 alumnos de la ciudad, que realizaron sus plantaciones en Peñaflor. Este año se ha escogido La Plana. Ahí se van a aprovechar campos agrícolas sin cultivar para darle continuidad al bosque mixto mediterráneo que ya existe, ampliando la masa forestal de la ciudad.
Se hará repoblando con pino carrasco y carrasca (encina) y arbustivas como el espino negro, la coscoja o el lentisco, que se distribuyen en el terreno con un patrón irregular, procurando crear distribuciones semejantes a los bosques naturales.
El programa educativo del Bosque de los Zaragozanos incluye también formación en el aula. El servicio de Medio Ambiente y Sostenibilidad ha desarrollado una guía didáctica para el profesorado y un cuaderno de actividades para el alumnado basados en la gamificación y otros recursos didácticos. La iniciativa se completa con una sesión formativa con educadores ambientales en todos los centros para reforzar los contenidos y competencias aprendidas durante las plantaciones.
De esta forma, los escolares conocen cómo los bosques urbanos contribuyen a hacer frente al cambio climático: cómo aumentan la biodiversidad, ayudan a mejorar la calidad del aire y del agua o contribuyen a reducir el efecto isla de calor, al mismo tiempo que visualizan ejemplos de economía circular.
Este curso, además, los centros participantes van a recibir para su biblioteca escolar el libro ‘El valor de los árboles’, escrito por Susana Domínguez e ilustrado por Daniel Rodríguez. Domínguez, ingeniera forestal y de montes, es presidenta de Bosques Sin Fronteras.
El Bosque de los Zaragozanos ha publicado una edición especial de este libro que explica a los escolares la importancia de los árboles en nuestro ecosistema: son los seres vivos más viejos y más grandes del planeta y pueblan la Tierra desde hace millones de años. Y también desarrolla cómo los árboles nos proporcionan un sinfín de beneficios que a veces no percibimos… hasta que desaparecen. El objetivo de la publicación es enseñar a valorar cómo debemos entender a los árboles y aprender a valorar su función indispensable en el ecosistema, ya que nuestro destino como especie está ligado al suyo y, si no los protegemos, estamos condenados a desaparecer.
La primera ventana de plantaciones del curso se va a desarrollar hasta el 2 de diciembre y tendrá continuidad tras los meses más fríos.
También las empresas colaboradoras y familias
Con la llegada de los primeros fríos, El Bosque de los Zaragozanos ha recuperado a principios de noviembre su actividad de plantación, iniciando la que será su segunda temporada de vida. El primer fin de semana de noviembre empresas y familia tendrán su primera cita sobre el terreno en Peñaflor, y a partir de ese momento serán continuas las convocatorias para seguir creciendo en número de árboles y arbustos plantados.
Este ambicioso proyecto del Ayuntamiento de Zaragoza, desarrollado con ECODES como socio estratégico, prevé alcanzar a lo largo de los próximos meses trabajos de plantación o de preparación de terrenos en casi 100 hectáreas, ubicadas tanto en los alrededores de la ciudad como en su propio casco urbano.
Así, a espacios como Campos del Canal, Peñaflor o el Jarandín se sumarán terrenos en La Plana o en el Campo de Tiro de San Gregorio, así como en el entorno de Garrapinillos. En este último barrio rural se va a centrar la actividad de plantación con asociaciones de diverso tipo, tanto vecinales como de colectivos diversos que darán a esta zona del Bosque un carácter singular.
Actualmente, alrededor de 120 empresas y entidades aragonesas han consolidado su compromiso con el Bosque de los Zaragozanos o se han sumado apadrinando ejemplares. Gracias a este impulso, en este primer año El Bosque de los Zaragozanos ha ido tomando forma en Campos del Canal, Peñaflor, Santa Isabel, el Parque del Agua y el Parque de la Paz. El Ministerio de Defensa formalizó la cesión de 523 hectáreas del campo de maniobras de San Gregorio, aportando así una importante superficie al proyecto.
En poco más de cuatro meses de trabajo intenso sobre el terreno, aprovechando la primera ventana de plantación, se llevaron a cabo plantaciones en 65 hectáreas. En este primer bloque participaron activamente 35 entidades privadas con sus empleados y familiares, que sumaron unas 1.300 personas en la plantación de 7.800 ejemplares, además de instituciones como la Universidad San Jorge o el Cuerpo de Bomberos de Zaragoza.
