Paseos guiados, talleres y sesiones de interpretación espontánea compondrán el programa estival de los centros de interpretación de la Red de Espacios Protegidos de Aragón.
Arranca la temporada de verano en la Red Natural de Aragón con un programa de lo más variado, confeccionado por la Dirección General de Cambio Climático y Educación Ambiental. Desde mediados de julio y hasta finales de agosto se van a desarrollar más de 300 actividades de educación y sensibilización ambiental en un total de 12 espacios protegidos repartidos por toda la geografía aragonesa como el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, el Parque Natural del Moncayo o el Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno.
Este año la oferta se amplía con el fin de acercar los valores naturales de estas zonas a todos los visitantes. Una extensa programación de carácter gratuito, dirigida al público general y cuya duración será del 15 de julio al 29 de agosto.
Descubre, explora, experimenta
Los paseos guiados por los educadores ambientales vuelven a ser una propuesta fija en todos los espacios. Así, este verano será posible descubrir las áreas protegidas con itinerarios interpretativos como el sendero botánico de las Gorgas de Alba en Benasque, el paseo hasta el nacimiento del río Pitarque que organizan desde el Centro de Interpretación de Villarluengo, el recorrido por los hayedos del Moncayo desde el Centro de Agramonte o la ruta por los miradores del Paisaje Protegido de San Juan de la Peña y Monte Oroel.
Los más exploradores también tienen un sitio este verano en la Red Natural de Aragón; desde Bierge aquel que lo desee va a poder seguir los pasos del famoso aventurero Lucien Briet por el cañón del río Vero, adentrarse en el universo de los glaciares pirenaicos de la mano de los educadores de Eriste y soñar despierto frente a la carrasca milenaria de Lecina, Árbol Europeo 2021, a través de los cuentos y relatos que han preparado desde el Centro de Interpretación ubicado en el mismo pueblo.
Experimentar también será, para muchos, la mejor forma de llevarse un recuerdo inolvidable de los espacios naturales protegidos de Aragón. Por ello, en centros de interpretación como el de Ansó organizan un taller sobre huellas y rastros, en Añón lo hacen sobre mariposas, en San Juan de Plan sobre murciélagos y en Dornaque sobre seguimiento de aves en el Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno.
Los espacios más visitados de la Red Natural contarán, a su vez, con programación propia. Desde el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido han preparado dos rutas guiadas: una por los miradores de Escuaín y otra por las ermitas de Tella.