Calamocha ha iniciado la recuperación de su molino harinero para completar la puesta en valor de su patrimonio histórico industrial en la rivera del río Jiloca.
La adquisición de esta infraestructura, en un avanzado estado de abandono, es la última fase en la recuperación de la rivera del Jiloca, donde el Ayuntamiento está llevando a cabo una profunda actualización de infraestructuras . Hasta ahora el Consistorio ha puesto en servicio un paseo fluvial en la rivera derecha del cauce y avanza en el paseo de la otra margen. Además, ha restaurado y musealizado el lavadero de lanas y ultima la recuperación y musealización del martinete de cobre, que podría empezar a visitarse en verano. Se trata de un proyecto a diez años por el que la capital del Jiloca sacará todo el jugo al entorno del puente romano de la localidad.
El alcalde de Calamocha, Manuel Rando, explicó que la intención del equipo de gobierno es “poner en valor nuestro Jiloca” después de un tiempo en el que los calamochinos “vivíamos de espaldas al río que nos ha dado de comer durante siglos”. Rando detalló que el Ayuntamiento que él preside impulsó un “proyecto a diez años en el que se quería recuperar la margen derecha del río por donde ahora la gente puede pasear y que se ha culturalizado” con la instalación de paneles explicativos sobre la flora y fauna que se agolpa en el cauce de agua.
Tras concluir los trabajos en la orilla derecha, ahora se trabaja en la margen izquierda. Un paseo acondicionado y accesible parte del entorno del puente romano hacia el Lavadero de Lanas. Unos metros después se va a levantar un puente sobre una de las acequias que abastecían a esta infraestructura industrial que daba servicio a buena parte de los ganaderos de la zona.
Potencial
Además, el objetivo de Rando para esta legislatura era recuperar “el potencial que había tenido Calamocha en la industria, que dependía del agua” y que se benefició del abundante caudal del Jiloca, incluso en los momentos más severos del estiaje.
Después de la recuperación del Martinete de Cobre y del Lavadero de Lanas, el Ayuntamiento se marcó el objetivo de recuperar el antiguo Molino Harinero para terminar de recuperar el patrimonio industrial calamochino del siglo XVII.
“Teníamos que ponernos de acuerdo con el propietario, porque el Molino tiene mucho terreno, que es suelo urbano”, dijo Rando. Para ello, el municipio y el dueño del inmueble ya habrían alcanzado un acuerdo por un valor de transacción de más de 246.000 euros, de los que cerca de 90.000 se compensarán mediante una permuta de suelo, después de que los técnicos valoren el suelo de que dispone el Ayuntamiento para compensar ese valor y parte del resto se sufragará con cargo al Fondo de Inversiones de Teruel.
Otra partida del Fite de cerca de 100.000 euros concedida a la Fundación San Roque se destinará a la recuperación del inmueble. “Hay muchísimo escombro y queda mucho trabajo por realizar”, dijo el alcalde.
“Habrá una licitación y empezaremos por retirar los escombros hasta donde nos de el dinero. Luego, seguramente vendrán otras fases”, detalló el edil.
Los trabajos consistirán en la recuperación de la fachada y los arcos por los que podría volver a correr el agua, así como todo el entorno alrededor del puente romano. Estas labores podrían prolongarse hasta tres años con el objetivo de “con el Fite y un taller de empleo reconstruir toda la zona, que es amplísima, manteniendo todo aquello que se pueda mantener”, concluyó Rando.
Martinete de Cobre
Junto al antiguo Molino Harinero se encuentra el Martinete de Cobre, donde se fundía esta aleación. “Lo compramos al particular y empezamos a trabajar arqueológicamente”, explicó el alcalde Rando, que apostilló que ahora se está avanzando en la musealización del interior. “Es una joya. Solo hay dos en España y éste es el que en mejores condiciones estaba y se podrá visitar muy pronto”, dijo.
La financiación de la recuperación de esta infraestructura supera los 300.000 euros sufragados con cargo al Fondo de Inversiones de Teruel.
Lavadero de Lanas
La recuperación del antiguo Lavadero de Lanas fue una de las primeras actuaciones del Consistorio. La infraestructura estaba señalada en la Lista Negra del portal de Hispania Nostra, en el que se recogen todos los bienes que han sido retirados de la Lista Roja al haber desaparecido o haberse alterado sus valores esenciales de manera irreversible.
El Lavadero, que era propiedad de un particular, fue adquirido por el Ayuntamiento, que ha “estado invirtiendo durante tres años para que quede como está ahora” después de recuperar distintas imágenes murales así como todo el proceso Industrial. “
Ahora se ha pedido permiso a la Confederación Hidrográfica del Ebro para que pueda entrar el agua” para activar la noria artesanal que se ha construido en el interior y que todo el mundo pueda ver el funcionamiento de la infraestructura.
La adquisición y recuperación del Lavadero ha supuesto al consistorio calamochino la inversión de un cuarto de millón de euros.
Además, se han invertido cerca 900.000 euros en el paseo fluvial, incluidos los trabajos que se han realizado ya en la margen izquierda y los 2,5 kilómetros habilitados y accesibles de la margen derecha.
Fuente: Diario de Teruel. José Luis Rubio