Los participantes en el Día de la Bienvenida de la vigésimo sexta edición de la Fiesta de las Grullas organizada por la Asociación Amigos de Gallocanta pudieron contemplar este sábado, al atardecer y bajo una intensa lluvia, al medio millar de ejemplares que, de momento, han llegado a la laguna. La jornada estuvo marcada por las inclemencias meteorológicas de la borrasca Ciarán, que ha dejado precipitaciones y fuertes vientos que han retrasado la llegada de los animales a la laguna.
Las bajas temperaturas marcaron la quedada para ver la salida de las grullas desde la ermita del Buen Acuerdo de Gallocanta a las siete de la mañana, así que los participantes agradecieron el café caliente en el bar de Berrueco. Tras el mismo, disfrutaron de un paseo hasta la fuente de los Haces, donde el ingeniero técnico forestal Fernando Loma les explicó la decadencia de los chopos cabeceros en los barrancos y en los pequeños cauces estacionales de la cuenca del Jiloca, entre otras.
“Son las primeras zonas en las que van desapareciendo los trasmochos. Aquí en Gallocanta, aparte de las condiciones de poca humedad edáfica, da la casualidad de que también es un ambiente muy salino”, comentó.
Dada la presencia cada vez más habitual en esta fiesta de familias, al mediodía se realizó en el porche del albergue Allucant un taller de construcción de comederos para aves silvestres con materiales reutilizados, así como piñas con semillas y manteca de cerdo para su alimentación.
A continuación, se inauguró la exposición de las acuarelas que ilustran el cuaderno Gallocanta, invierno en la laguna con la presencia de su autor, Santiago Osácar, quien además enseñó a los presentes cómo dibujar una grulla.
La quedada para ver la entrada de las grullas al dormidero nuevamente desde la ermita coincidió con una intensa lluvia. Pero las 60 personas que acudieron desafiando las inclemencias meteorológicas tuvieron la fortuna de ver pasar muy cerca al medio centenar de grullas que, por el momento, han llegado a la reserva natural de la Laguna de Gallocanta, entre las comarcas de Campo de Daroca y Jiloca.
El Día de la Bienvenida concluyó con la presentación del cuento Una grullita zarrapastrosa por parte de su autora e ilustradora y Grullera Mayor de la Asociación Amigos de Gallocanta, Pilar Domené.
Desde la Asociación Amigos de Gallocanta, Uge Fuertes explicó que, en esta edición, el temporal había restado afluencia al Día de la Bienvenida, pero que aún así un centenar de personas había participado en los actos.
Tampoco el temporal ha favorecido la llegada de las grullas, sobre todo por el intenso viento, añadió el fotógrafo de la naturaleza turolense, que añadió que han constatado una “tendencia” a la reducción de su estancia en la laguna. “El cambio climático hace que tengan buenos territorios de alimentación más al norte, por lo que vienen más tarde y se van antes”, dijo.
Aragón se ha consolidado como la tercera región en importancia para la invernada de la grulla con 32.409 ejemplares, por detrás de Extremadura (82.969 ejemplares) y Castilla-La Mancha (38.472).