El Consejo Asesor Científico Europeo sobre Cambio Climático (ESABCC, por sus siglas en inglés), un grupo independiente de expertos de la Unión Europea, ha demandado a Bruselas una mayor contundencia en sus políticas climáticas e incremente su ambición para reducir al mínimo las emisiones de gases de efecto invernadero.
El ESABCC, que está compuesto por 15 científicos de alto nivel y de diferentes disciplinas, considera insuficientes los esfuerzos que la Unión Europea está haciendo para mantener la subida de temperaturas por debajo de 1,5ºC respecto a los niveles preindustriales.
Los asesores reclaman a la UE una mayor ambición y solicitan que actualicen sus objetivos de reducción de emisiones para plantear un recorte de hasta el 95% de aquí a 2040. Para ello, el análisis publicado pide doblar las cifras de rebaja de CO2 del periodo 2005-2022.
Los países tienen un papel crucial en esto, ya que Bruselas sólo impone unos objetivos a los que los gobiernos se alinean. Sin embargo, los planes de descarbonización que han planteado la mayoría de los países no son suficientes para lograr frenar el calentamiento del planeta y, por ello, los asesores de la UE reclaman medidas adicionales. En caso de que los gobiernos no cumplan con lo dictado por los reglamentos y pactos europeos, la UE debería utilizar “medidas coercitivas” para obligar a los países a elevar su ambición climática, dicen los expertos.
Los expertos piden “coherencia” a Bruselas y hacen hincapié en un distanciamiento entre el discurso y los actos. Se refieren, concretamente, al papel que jugó la UE en la anterior Cumbre del Clima (COP28) para conseguir el acuerdo sobre reducción gradual de los combustibles fósiles y cómo sus políticas e inversiones siguen promocionando la quema de gas y petróleo.
“A pesar de estos compromisos, los subsidios a los combustibles fósiles se mantienen estables e incluso aumentaron drásticamente en 2022. Sólo una minoría de países tienen sus objetivos climáticos (NDC) actualizados para eliminar progresivamente las subvenciones”, argumenta el consejo científico.
Adiós a la excepción ibérica, la medida que ahorró 5.106 millones a las familias en plena crisis energética
Por otro lado, los expertos consideran que las políticas de la UE deberían estar “mejor alineadas” con los objetivos del Pacto Verde Europeo y enumeran algunas de las medidas polémicas del mandato de Ursula von der Leyen, como la inclusión del gas y la energía nuclear en la taxonomía verde, la construcción de nuevas infraestructuras para el transporte de gas.
Una revisión de la PAC
Aunque el análisis de situación, un documento de más de 300 páginas, incluye recomendaciones para todos los sectores, destaca la petición de los expertos de revisar la Política Agraria Común (PAC). “Los estados deberían alejar la PAC de prácticas agrícolas intensivas, como la producción ganadera”, indican.
Los expertos piden de nuevo “coherencia” a la UE y recalcan la necesidad de diseñar un sistema alimentario comunitario que no vaya en contra de los objetivos climáticos internacionales. “Se debería fortalecer las medidas que fomentan dietas saludables y basadas en plantas”, argumentan, para después pedir el uso de subsidios para transformar el modelo agropecuario europeo.
Mención al hidrógeno
Los expertos que asesoran a la UE cuestionan de manera plena dos de los ejes vertebrales de las políticas climáticas europeas: los mecanismos de captura y almacenaje de carbono y el desarrollo del hidrógeno verde. De esta forma, piden “dirigir las inversiones” en estas dos cuestiones hacia actividades sin opción y minoritarias.
En el caso del hidrogeno verde, se desmonta así parte del discurso de la Comisión Europea dedicado a impulsar este combustible para sustituir el consumo doméstico de gas. “El enorme apoyo político de la UE a la cadena de valor del hidrógeno no refleja suficientemente los límites tecnoeconómicos de esa tecnología”, indican.
“Una carrera a contrarreloj”
El presidente del Consejo Científico, Ottmar Edenhofer, reconoce los “progresos” realizados por la UE en los últimos años, pero demanda más contundencia. “Alcanzar la neutralidad climática en 2050 es una carrera contrarreloj y no podemos permitirnos retroceder ahora. Para seguir por el buen camino tenemos que asegurarnos de que las medidas que tomemos hoy estén en consonancia con nuestros objetivos a largo plazo, y empezar a prepararnos para reducciones aún mayores después de 2030”, indica.
Por su parte, Laura Díaz Anadón, vicepresidenta del ESABCC, pide a los Estados miembros de la UE que apliquen “de manera urgente” un paquete de medidas para “crear incentivos que fomenten una economía próspera e integradora de cero emisiones netas”.
Fuente: Público. Alejandro Tena