Agentes para la Protección de la Naturaleza del Gobierno de Aragón, junto a técnicos de la Fundación para la conservación del Quebrantahuesos (FCQ), han procedido a la colocación de dos señuelos de quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) en los cortados rocosos de la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) del río Mesa, en la comarca Comunidad de Calatayud, para atraer el asentamiento de la especie en la zona.
Esta acción se enmarca dentro de los planes para recuperar esta especie en las sierras del Sistema Ibérico, áreas que constituyen un corredor de máxima importancia para el quebrantahuesos, como así lo ha demostrado los desplazamientos de los ejemplares equipados con sistemas de seguimiento GPS, o la reciente instalación de parejas reproductoras en La Rioja y en el Moncayo.
La colocación de señuelos en sitios prominentes de buena visibilidad busca atraer y llamar la atención de ejemplares que puedan recorrer estas sierras en sus desplazamientos gracias a la atracción social que supone para ellos la presencia de otros ejemplares de su especie, como ya se ha hecho en otras zonas como el cercano Parque Natural del Alto Tajo en la vecina comunidad de Castilla-La Mancha o el Parque Natural del Moncayo en Aragón.
Precisamente los dos señuelos colocados ahora en los cañones del Río Mesa, fueron colocados hace más de 20 años en el Moncayo y tras la reciente instalación de una pareja reproductora en el mismo, fueron retirados, restaurados y colocados ahora en el Mesa.
El quebrantahuesos, es la única ave del mundo de alimentación osteófaga, es decir se alimenta de huesos, culminando la cadena trófica dentro de las carroñeras. Además, es una de las aves más amenazadas en la Península Ibérica, catalogado en Peligro de Extinción, cuya principal población se encuentra en la cordillera de los Pirineos.