Recursos de Educación Ambiental

Senda 1,5 °C compatible con la naturaleza

Documentación
Año
2024
Autoría
Asunción, M. ; Bonati, S.
Formato
PDF descargable
Idioma
Español
Edita
WWF España
Temas
Cambio climático y cambio global
Capital natural, naturaleza y biodiversidad
Ciencias de la Tierra
Consumo responsable y economía circular
Educación, comunicación y formación ambiental
Energía: ahorro y eficiencia energética
Medio Ambiente y sostenibilidad social, económica y ambiental
ODS Relacionado
07. Energía asequible y no contaminante
09. Industria, innovación e infraestructura
11. Ciudades y comunidades sostenibles
12. Producción y consumo responsables
13. Acción por el clima
15. Vida de ecosistemas terrestres
16. Paz, justicia e instituciones sólidas
17. Alianzas para lograr los objetivos

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El cambio climático es actualmente la segunda causa de pérdida de biodiversidad en el planeta y, si la temperatura media global alcanza un incremento mayor a 1,5 °C se convertirá, con toda probabilidad, en la causa dominante durante las próximas décadas (WWF, 2020). El escenario climático que limita la temperatura a 1,5 °C es el más ambicioso de los que todavía están a nuestro alcance y es el que menor impacto genera en la biodiversidad y en las personas.

¿Cuál es la situación actual?

El incremento de la temperatura media global ha superado ya los 1,1 °C, y la senda actual de emisiones nos sitúa en un escenario cercano a los 3 °C (IPCC, 2022)1 . La pérdida de biodiversidad estimada para dicho incremento de temperatura es de hasta el 75 % en algunas regiones de nuestro país. Es evidente, pues, que los esfuerzos en materia de cambio climático son insuficientes y que la ambición global debe aumentar de manera urgente.

No a los combustibles fósiles

Los combustibles fósiles empleados en el sector energético representan 3/4 partes de las emisiones globales (Ritchie, 2020). Su uso es el principal responsable del cambio climático. La ciencia es clara al respecto; la única forma de no sobrepasar un incremento de temperatura de 1,5 °C es abandonando los combustibles fósiles no más tarde del año 2040 (EEA, 2023). No hacerlo supondría el peor escenario posible para la naturaleza.

¿Cómo abandonar los combustibles fósiles? Soluciones

Ahorro y eficiencia energética. Reducir el consumo energético, o mejorar su uso, supone emplear menos combustibles fósiles y, por tanto, reducir las emisiones producidas por éstos. Y es que, la energía que no es necesaria producir, es la que menor impacto genera en la naturaleza y en las personas. Es por este motivo que el ahorro y la eficiencia energética se presentan, desde el punto de vista ambiental y social, como una de las soluciones más eficaces para abordar el desafío de la descarbonización.

Un modelo electrificado y de generación distribuida. Un modelo distribuido de producción energética, y basado en la generación de energía eléctrica, fomenta un sistema más flexible, más resiliente, más eficiente y más justo para las personas. Además, supone la sustitución de combustibles fósiles por energías renovables que no generan emisiones y centra su despliegue en entornos urbanos o cercanos a los puntos de consumo donde los impactos del desarrollo de nueva infraestructura son menores.

Energías renovables. Cualquier escenario basado en energías renovables tendrá significativamente menor impacto sobre la naturaleza que uno, como el actual, basado en combustibles fósiles (Luderer, 2019; Gibon, 2017; Berrill, 2016; Bennun, 2021; Bergesen, 2016). Pero el despliegue de las energías renovables debe priorizar el desarrollo del autoconsumo en entornos urbanos, fomentar la repotenciación de parques antiguos y debe, en cualquier caso, llevarse a cabo de manera ordenada y planificada, con amplia participación social y en espacios de baja sensibilidad ambiental. Este despliegue controlado es fundamental para limitar los impactos que la infraestructura pueda causar en el territorio, en los ecosistemas y en los recursos naturales como el agua y el suelo que ya se encuentran bajo estrés, y cuyo mal estado hace que nuestro territorio sea más vulnerable a los impactos del cambio climático.

Almacenamiento energético y diversificación tecnológica. La reducción del consumo energético, la electrificación y el despliegue de energías renovables no serán suficientes para abandonar los combustibles fósiles. Los sistemas de almacenamiento energético serán necesarios para dar respaldo a la intermitencia de tecnologías como la energía eólica o solar FV, evitando así el uso de combustibles fósiles en estas situaciones. Por su parte, la diversificación e innovación tecnológica será necesaria para descarbonizar sectores que utilizan combustibles fósiles, y para los que la electrificación con energías renovables no es técnicamente viable.

Reutilización de materiales críticos. El despliegue de nuevas tecnologías de energía renovable y almacenamiento requiere un incremento en el uso de ciertos minerales críticos que son necesarios para su desarrollo. Para poder sustituir a los combustibles fósiles por soluciones bajas en carbono, será necesario garantizar el suministro de dichos materiales que, a día de hoy, representan un desafío global para la transición energética. Con el fin de no retrasar el cambio tecnológico necesario, será imprescindible incrementar la tasa de reutilización de componentes y reciclaje de materiales minimizando, así, los riesgos asociados a su suministro.

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