La recuperación de frutales tradicionales coge fuerza en La Hoya de Huesca

La recuperación de variedades frutales que impulsa la Asociación para el Desarrollo Rural Comarcal de La Hoya (Adesho) va cobrando forma y dando sus primeros resultados gracias a la colaboración de diferentes entidades, entre ellas el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (Cita) y colaboradores en los núcleos de Arguis y Belsué (Nueno).

La iniciativa surge del interés de una serie de personas de la sociedad civil interesadas en promocionar los productos de proximidad y kilómetro 0, con el convencimiento de que el cultivo, la promoción y el consumo de los productos agroalimentarios locales conlleva un desarrollo económico, social y medioambiental sostenible en el territorio.

El proyecto comenzó a ejecutarse en el año 2015 cuando un grupo de unos diez voluntarios, mayormente vecinos de la zona, recogieron restos de variedades autóctonas en estado de abandono en la zona de Arguis y en el valle de Nocito (Nueno).

A partir de allí se ha llevado a cabo un proceso de adquisición de varetas y plantación de variedades frutales en dos parcelas acondicionadas en Belsué, dentro del municipio de Nueno y el catastro de rústica de Arguis.

El colaborador del proyecto en Arguis, Sergio Lanaspa, comenta que tanto en Belsué como en Arguis se comenzó con las parcelas piloto de frutales tradicionales y en sus inicios se tuvo que combatir las plagas y hongos existentes.

En el caso de Arguis, tras recuperar variedades de manzano tradicional, desde hace dos años se realizó una plantación de una hectárea con las variedades Tozal, Enrobina, Royuela y Marlos con unos 500 árboles y también con otra parcela de 100 perales tradicionales de las variedades Lanaspa y Pedret.

“Las variedades tradicionales son menos productivas que las comerciales pero su calidad es mucho mayor”, explica Lanaspa quien detalla que el objetivo es la comercialización de los frutos en 2 o 3 años.

Por su parte, la directora de investigación del Cita, Pilar Errea, comenta que con este proyecto “se pretende ofrecer un valor añadido a lo que hay en el mercado con estas variedades tradicionales, producto de una selección realizada por generaciones anteriores que conservaron unas características buenas”.

En el caso de la recuperación de las variedades tradicionales de frutales en La Hoya de Huesca, Errea describe que el Cita realizó una selección de variedades de frutales locales y diferentes entre sí, con el estudio de la evolución en las parcelas piloto en Arguis y Belsué.

A partir de allí, matiza la directora de investigación del Cita, “se elaboró un catálogo de frutales locales y se pusieron otras variedades con el objetivo de potenciarlas en el mercado como una alternativa complementaria a partir de la diversificación de la oferta del cultivo en las zonas rurales”.

De este modo, añade Pilar Errea, “se amplía la posibilidad de abrir nuevas zonas de cultivo, de modo que se están buscando zonas rurales en montaña para implantar allí cultivos que puedan ser alternativos en calidad y comercializar algunas frutas que no estaban respondiendo como deberían”.

Fuente: Diario del Alto Aragón

Comparte en tus redes sociales