Los retos de la energía, la vivienda, los cuidados, la economía circular y el cicloturismo fueron analizados este lunes en Alcañiz en un ideatón organizado por la Asociación de Economía Social dentro de la Semana del Emprendimiento en Aragón.
La jornada reunió a emprendedores y estudiantes del Centro Público Integrado de Formación Profesional (CPIFP) Bajo Aragón con la idea de animarles a emprender en el medio rural desde el prisma de la economía social. De manera lúdica y creativa, se construyeron soluciones innovadoras al cierre progresivo de comercios, negocios y servicios en los pueblos.
En la jornada, celebrada durante tres horas en la sede comarcal del Bajo Aragón, participaron la trabajadora social Isa Campo (El Camino de Elder); la técnica de emprendimiento de la Red de Economía Alternativa y Solidaria (REAS) Aragón, Pilar Monzón; el director administrativo de Atadi, José Antonio Mora; el socio fundador de la cooperativa Cala y Pedal, Perico Ruiz; Maite Torres, presidenta de Las Cerezas y gerente de Asapme Bajo Aragón, de empresas de servicios y productos de innovación, y de un centro de educación infantil; la cofundadora de Re-viviendo Cecilia Falo; y el ingeniero industrial y socio de la empresa de servicios energéticos Optimener, Carlos Aríñez.
La jornada estaba orientada a gente interesada “en el emprendimiento rural desde la economía social”, para lo lo cual se organizó “un ideatón que presenta cinco retos para un medio rural vivo, dinámico, en el que las personas tengan calidad de vida: energía, vivienda, cuidados, economía circular y cicloturismo”. El objetivo era fomentar el espíritu emprendedor y de colaboración, “un trabajo colectivo para dar respuesta a las necesidades” del medio rural, dijo la directora de la Asociación de Economía Social de Aragón (CEPES), Magdalena Sancho.
“Mostramos a los estudiantes cuáles son las buenas prácticas o las experiencias de entidades de la zona, dentro de la economía social, y vemos de qué forma se pone en valor el tema del emprendimiento rural en las diferentes áreas. Se trata de meterles el espíritu emprendedor”, dijo el director administrativo de Atadi, entidad que acaba de abrir una demandada residencia para personas con discapacidad intelectual en la capital bajoaragonesa.
Por su parte, Perico Ruiz animó a aprovechar proyectos como las vías verdes, Montañas Vacías o la nueva apuesta por el cicloturismo de la Comarca del Matarraña para invertir, pues “en entornos rurales es muy fácil que el cicloturismo afecte positivamente” a la economía. Decisiones políticas como la Estrategia Aragonesa de la Bicicleta o Pedalea España apoyan estas iniciativas.
Por su parte, Carlos Aríñez explicó que es cofundador de la comunidad energética de Luco de Jiloca, que “integra las energías renovables en el medio rural para que estén acorde a las necesidades del territorio y reviertan directamente en nuestros pueblos”, no solo mediante ahorros en la factura eléctrica sino “también a nivel social, medioambiental y cultural”. Ha apostado por la creación de una asesoría energética y acompaña a diez comunidades más entre Aragón y Guadalajara.
Maite Torres explicó que una de las acciones de la asociación para la inclusión sociolaboral Las Cerezas es la instalación de mobiliario urbano fabricado a partir de plástico de desecho, por lo que concienció para el reciclaje y recordó que la ley obliga a que en 2030 los vertederos no reciban “absolutamente nada que sea reutilizable o revalorizable”.
Cecilia Falo, por su parte, explicó que Re-viviendo nace de la dificultad para los nuevos pobladores de encontrar una vivienda en el medio rural. Esta iniciativa hace de mediador entre propietario e inquilino y ofrece soluciones que van más allá de la compra-venta o el alquiler.
Fuente: Diario de Teruel. Marcos Navarro
