gobierno_aragon-logo

El reto del sector agrario frente al cambio climático centra la primera jornada de la IV Aragón Climate Week

Movilizar a todos los sectores de la sociedad en la lucha contra el cambio climático. Con esta idea se ha inaugurado, en Teruel, la IV edición de la Aragón Climate Week que se celebrará hasta el domingo, día 27. Ha inaugurado la cita el consejero de Medio Ambiente y Turismo del Gobierno de Aragón, Manuel Blasco; la directora general de Educación Ambiental, Raquel Giménez; y la alcaldesa de Teruel, Emma Buj.

A continuación, se ha celebrado la primera conferencia: “El reto del sector agrario frente al cambio climático”. Alfredo Ferrán y Fernando Lapesa, del Servicio Provincial de Medio Ambiente y Turismo en Teruel, han abordado la ordenación de montes como herramienta frente al cambio climático.

Ferrán ha subrayado, entre otros aspectos, la importancia de la reducción de la densidad del arbolado “para que el que quede en pie tenga más recursos y pueda afrontar perturbaciones como el estrés hídrico que va a conllevar el cambio climático”. Lapesa ha añadido que con la ordenación de montes el objetivo es “que la masa perdure en el tiempo y mejore, que tenga un rendimiento sostenido y que tenga un máximo de utilidades”.

Desde el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), los investigadores Alberto Bernués y Daniel Martín han hecho una radiografía sobre el estado actual de la ganadería en el contexto del cambio climático. Bernués ha destacado que en estos momentos la ganadería, en el conjunto del planeta, “representa un tercio de las emisiones contaminantes y eso está producido por el modelo de ganadería industrial que se da a nivel global”. Esto implica que el sector agroalimentario no solo tiene un papel fundamental en el avance del cambio climático sino también “una responsabilidad a la hora de frenarlo”. Desde el CITA proponen un nuevo modelo basado en una correlación entre los agroecosistemas y la sociedad hasta el punto de que los consumidores “tienen un papel muy importante a la hora de decir sobre el modelo agroecológico del futuro”.

La investigadora del CITA María Ángeles Lorenzo ha impartido la charla “Las aguas subterráneas en Teruel: sequía, cambio climático y calidad” en la que ha concluido que el cambio climático hace prever “un descenso de los recursos subterráneos de la provincia de Teruel”. Un territorio que, actualmente, tiene “importantes recursos subterráneos”. Los acuíferos, ha explicado Lorenzo, “son un recurso importante para el abastecimiento urbano, el regadío y la industria”, pero “no todas las aguas subterráneas son aptas para el abastecimiento urbano. En Aragón el principal problema es la contaminación por nitratos”.

A continuación, el investigador del CITA Javier Rodrigo ha analizado el impacto del cambio climático en frutales de clima templado y ha concluido que “el cambio climático afecta directamente a la productividad de los frutales”. El aumento de las temperaturas “afecta negativamente” tanto a la floración como a la abundancia de polinizadores o al aumento de las plagas, entre otras circunstancias, que son básicas para que haya una buena cosecha y por tanto el cultivo sea rentable.

“El sector vitivinícola frente al cambio climático” es el título de la charla que ha impartido Raúl Compés, del Instituto Agronómico Mediterráneo de Zaragoza (CIHEAM). Ha advertido de que “los cambios en las condiciones ambientales van a suponer en algunas zonas unas consecuencias dramáticas y en otras una reformulación severa”. Cualquier cambio en la temperatura, precipitaciones, fenómenos adversos… “es tremendamente influyente sobre el comportamiento de la cepa”, ha añadido Compés, quien ha alertado de que, con el cambio climático, “está en juego la calidad, cantidad y la posibilidad de hacer buenos vinos porque estos solo se producen en unas condiciones climatológicas determinadas”.

Por último, se ha abordado el tema de la sanidad forestal y el cambio climático. Desde el Servicio Provincial de Medio Ambiente y Turismo en Teruel, Felipe Rosado se ha referido al picudo rojo o la polilla del boj como ejemplos de especies exóticas invasoras que afectan a la vegetación del territorio. También ha explicado que el muérdago es una planta parásita que puede llegar a provocar la muerte del árbol.

 

Comparte en tus redes sociales