Decía Wittgenstein que las palabras significan, como mínimo, dos cosas. Lo que dice de ellas el diccionario y lo que somos capaces de hacer con ellas en la vida.
A mí, en general, me ha interesado siempre mucho más esta segunda acepción funcional de todas las palabras. Me recuerda un poco a esa caricatura de un grupo de activistas discutiendo hasta la noche sobre el lema que debe llevar la pancarta de la manifestación del día siguiente, imbuidos en un debate apasionado para encontrar las palabras precisas, como quien busca una verdad inamovible con la que convencer al mundo, pero que olvidan convocar a la gente y a la prensa y acaban encontrándose ellos solos en la manifestación con su rotunda pancarta.
Dentro de cien años nuestros descendientes pensarán en las decisiones y estrategias que tuvimos que adoptar frente a los grandes retos de nuestro tiempo. Es imposible saber, por ejemplo, qué habrá sucedido con el cambio climático, anticipar si habremos sido capaces de mitigarlo o incluso reducirlo o, por el contrario, si habremos sido incapaces de ponernos de acuerdo y todo acabará yendo a peor.
Lo que sí podemos garantizar hoy de cara a ese futuro potencial es, al menos, que exploramos todas las alternativas y ángulos posibles a la cuestión, y que, en consecuencia, nuestras nietas podrán defender y justificar nuestro empeño, no solo por nuestra perseverancia y determinación haciendo las mejores pancartas, sino también por nuestra astucia y flexibilidad para hallar fórmulas adecuadas y tácticas buenas para convocar, interpelar e implicar a la inmensa mayoría.
BLA BLA LAB es un laboratorio de datos, narrativas y tácticas por el clima que aplica evidencias y método para impactar de la forma más eficaz y eficiente posible a todo tipo de audiencias. Partiendo de proyectos como Talks Climate y Parlons Climate en Reino Unido y Francia, la concebimos como una comunidad de innovación y práctica que reflexiona, comparte, mide, experimenta y evalúa, herramientas y mensajes para comunicar a cualquier tipo de público objetivo, ampliando el perímetro de nuestra influencia más allá de los sospechosos habituales.
El denominador común de los proyectos de Hexagonal es el foco en el impacto y el cambio sistémico activados a través de procesos de co-creación, así que cuando la European Climate Foundation lanzó esta misión no dudamos en enrolarnos para abanderar la iniciativa. La primera clave la teníamos muy clara: crear una infraestructura abierta y distribuida que fuera de todos y que fuera útil a todas.
Por ello BLA BLA LAB es también una alianza de organizaciones, profesionales, investigadores, comunicadores y activistas, como Legados que ha producido la segmentación de “Las Ocho Españas” junto a Our Common Home, o Cámara Cívica, nuestro socio para nuevas narrativas digitales. A las que se suman las ya casi doscientas personas de la comunidad que no deja de crecer, aunque solo haya dado sus primeros pasos.
Junto a esta guía el proyecto va a desplegar un conjunto de herramientas y actividades para multiplicar la envergadura de la comunidad y su impacto. Laboratorios, talleres, conferencias, un curso online abierto… Conforman solo la primera fase de una plataforma que pretende actuar como hub de datos, narrativas y tácticas al servicio de comunicadores climáticos y otros profesionales con capacidad de incidencia, desde policy makers a periodistas, pasando por partidos políticos, industrias de contenidos culturales o grandes marcas.
Los ocho segmentos, las Ocho Españas, son la primera gran herramienta que pone BLA BLA LAB y su red de aliados al servicio de la comunidad. Al trascender la clásica división entre izquierdas y derechas, al profundizar en los matices, identificando los valores y creencias que movilizan a unos y otros, buscamos activar las palancas y resortes para llegar de una forma eficaz a cada tipo de público, conectando emocionalmente con sus motivaciones o sus raíces.
Hemos nacido para apoyar y reforzar el gran trabajo que realizan desde hace décadas el conjunto de profesionales y organizaciones del ámbito climático. No obstante, nuestra propuesta va a ser clara, diferencial y funcional, porque no nos vamos a concentrar tanto en un significado unívoco del cambio climático, reto mayúsculo para el que existen grandes referentes, sino como decía Wittgenstein, en lo que somos capaces de hacer y activar a partir del significado que cada uno le da en su vida.