Los Agentes de Protección de la Naturaleza (APN) del Gobierno de Aragón han retirado este martes a primera hora un nido de avispa asiática de una vivienda grausina ubicada en pleno casco urbano. Aunque en principio se creyó que se trataba de un nido embrionario, donde sólo estaría la reina, tras su retirada se comprobó que había varias obreras, por lo que había alcanzado la calificación de primario. Dado el mayor tamaño de estas avispas, que conlleva más veneno por picotazo, y las miles de avispas que pueden albergar estos nidos en estadio secundario, la peligrosidad de este tipo de avispa invasora resulta mayor, por lo que piden avisar en cuanto se sospeche de su presencia.
Dos APN realizaron la operación de retirada este martes, tras haber recibido el aviso por parte de los propietarios de la vivienda afectada que se percataron de la presencia de este nido singular con una forma ovalada situado bajo una cubierta de madera en una zona exterior. En una primera inspección, constataron que el nido correspondía a una avispa asiática y prepararon el protocolo de retirada, inicialmente pensando que era un nido embrionario, solo con la reina. Aún así, el agente encargado de retirar el nido se protegió por si había ya alguna obrera, como finalmente sucedió.

El nido se retiró y se depositó en un bote con insecticida donde quedaron la reina y casi todas las obreras, salvo la que pudo escapar volando. “Era un nido primario porque estaba la reina y había ya una pequeña prole de obreras que iba a ir aumentando”. La reina medía unos 3 centímetros y las obreras adultas, que en esta primera fase tienen el tamaño de una abeja, alcanzarían los 2,5 o los 2,7 centímetros. Son más gruesas y suenan estilo abejorro”, detalló el APN, pidiendo a los vecinos que avisen si ven estos nidos.
“Cuando ya tiene 40 o 50 obreras -prosiguió- comienza la construcción del nido secundario en una zona próxima. Son nidos que pueden alcanzar tamaños de un metro y se sitúan, generalmente, en zonas elevadas. A diferencia de los nidos embrionarios y primarios, como el retirado este martes que son muy frágiles, aquellos son también de celulosa pero resistentes”, explicó uno de los agentes.
Hasta el momento, se habían retirado nidos embrionarios en la zona en la Aldea de Puy de Cinca y Grustán, en zonas prácticamente despobladas, por lo que se trata del primero en un casco urbano. En cuanto a nidos secundarios, el año pasado dispararon varios en la zona del Noguera, “con carabina de aire comprimido para disparar el insecticida”. En cualquiera de los estadios en los que se encuentre el nido, piden precaución y avisarles cuanto antes. “Tenemos los medios para retirarlos con seguridad”, dijeron.
Respecto a la peligrosidad, comentaron que “no es que sean más agresivas, pero al ser más grandes la carga de veneno es mayor. También hay que tener más cuidado porque los nidos secundarios pueden tener miles de avispas, por lo que un ataque es más peligroso para todo el mundo, pero sobre todo para personas alérgicas”.