Jane Goodall, cuya trayectoria como primatóloga contribuyó a ampliar la comprensión mundial del comportamiento y las emociones animales, falleció a los 91 años, informó su instituto el miércoles.
Sus estudios de campo con chimpancés no solo rompieron barreras para las mujeres y cambiaron la forma en que los científicos estudian a los animales, sino que documentaron emociones y rasgos de personalidad en estos primates que difuminaron la línea entre los humanos y el reino animal.
Falleció por causas naturales en California durante una gira de conferencias por Estados Unidos, según informó su instituto.
“Los descubrimientos de la Dra. Goodall como etóloga revolucionaron la ciencia, y fue una incansable defensora de la protección y restauración de nuestro mundo natural”, declaró el instituto en un comunicado en redes sociales.
Goodall llegó a la Reserva de Chimpancés de Gombe Stream en Tanzania en 1960, a petición de su jefe, el renombrado antropólogo y paleontólogo Dr. Louis Leakey.
Allí, la joven de 26 años, que desde hacía mucho tiempo se sentía fascinada por África y sus animales —pero que no tenía estudios superiores formales— comenzó su trabajo revolucionario observando y estudiando a estos primates intelectuales en su hábitat natural.