El pasado 21 de marzo, se ha celebrado el ‘Día del Árbol’ y el Gobierno de Aragón ha llevado a cabo una serie de actividades en el CEIP Ramón y Cajal de Alpartir (Zaragoza) para conmemorarlo. Un colegio especialmente comprometido con los derechos de la infancia y los valores de la sostenibilidad ambiental por lo que ya en el año 2011 recibió el Premio Medio Ambiente del Gobierno de Aragón.
La jornada de hoy ha contado con talleres educativos y de sensibilización, lectura de poesías y de un manifiesto, danza, canciones, juegos y con la plantación de 100 árboles en el paraje de ‘Las Torcas’. Los árboles han sido proporcionados por la Dirección General de Medio Natural y Gestión Forestal y provienen de sus tres viveros situados en Ejea de los Caballeros, El Temple y Santa Eulalia.
Este año el vivero de Ejea de los Caballeros ha destinado 40.000 árboles -encinas, robles, pinos, arbustos y otras plantas de zonas de yesos- a esta fiesta. Los viveros proporcionan planta gratuita a ayuntamientos, centros escolares y asociaciones culturales de los pueblos, que lo solicitan previamente.
En colaboración con los Agentes de Protección de la Naturaleza del Gobierno de Aragón, durante la jornada de hoy se han plantado, quejigos, pinos de Alepo, aladiernos, lavandas y otras plantas autóctonas de carácter mediterráneo que crecen en la Sierra de Algairén. La celebración ha concluido con una limpieza de basuras en las orillas del río Alpartir, con abrazos a los árboles y con plantación de especies de hierbas aromáticas en los jardines de la escuela rural.
El Día del Árbol es una antigua fiesta de gran raigambre en muchos lugares aragoneses como Blesa, Sádaba, Tarazona, Alcorisa, Andorra, Pina de Ebro, La Muela, Huesca con planta que suministra el Gobierno de Aragón.
Un árbol es un ser vivo que nos proporciona sombra, cobijo, abrigo, alegría, paisaje, aire puro, sujeta del suelo fértil, retiene el agua de lluvia y, por si fuera poco, resulta un freno eficaz frente al avance de la desertización. Por ejemplo, en una hectárea de encinar -el bosque autóctono más característico del Aragón mediterráneo- su superficie arbolada es capaz de sintetizar entre 5 y 10 toneladas de carbono, generar 20.000 toneladas de oxígeno y bombear hasta 5 millones de litros de agua por evaporación. Asimismo, cada encina o carrasca proporciona unos 100 kilos de bellotas que sirven para alimento de la fauna silvestre y la ganadería.
Día del Árbol o Día Forestal Mundial
A principios del siglo XX, en el año 1900, nació en España la Sociedad de Amigos del Árbol que realizó una labor pionera al promover la plantación de miles de árboles. Fundada por Rafael Puig y Valls, y por Ricardo Codorniu trataba de ofrecer a través de la instauración de la “Fiesta del Árbol” una visión proteccionista de estos seres altos y vivos, como un símbolo de progreso y de la poesía espiritual. Una corriente a la que en enseguida se apuntó firmemente el montisonense Joaquín Costa, quien estimulaba mediante cartas a los colegios y niños de Aragón a celebrar este día forestal frente a “la sequía, la inundación, el granizo, la helada, el desierto, la roca desnuda y la torrentera. Los ejércitos conquistadores tienen que ser… los árboles”, comentaba el ilustre aragonés.
El 21 de marzo, que está considerado así mismo como el “Día Forestal Mundial”, es un buen momento para repoblar y reforestar los montes degradados por la acción del hombre, por el arado y las máquinas, por el hacha o por el fuego. Es un día para pensar en un futuro mejor, con más árboles.
Actividades en los centros de interpretación
Por otra parte, los días 26 y 27 de marzo desde los Centros de Interpretación de la Naturaleza del Gobierno de Aragón se han organizado una serie de visitas boscosas por los espacios naturales protegidos del Moncayo, Ordesa y Monte Perdido, Sierra de Guara, San Juan de la Peña y Monte Oroel, y los Pinares de Rodeno… Inmersiones con los cinco sentidos que van ser gratuitas, yendo destinadas al público adulto y para las que hace falta inscripción previa.
Fuente: Aragón_Hoy