El cambio climático es el mayor reto al que se enfrenta la humanidad, con impactos devastadores y de largo alcance para las personas, el medio ambiente y la economía. Afecta a todas las regiones del mundo y a todos los sectores de la sociedad. Pero también es una agenda de grandes oportunidades, una agenda de progreso, de justicia social y de protección de nuestro capital natural.
Ante la emergencia climática que vivimos la respuesta es conocida: alcanzar sociedades descarbonizadas y más resilientes. La ciencia hace una llamada a una transformación económica y social, sin precedentes, que necesita de una sociedad informada, un cambio en los modelos de producción y consumo, y en los comportamientos y hábitos de las personas.
La Asamblea Ciudadana para el Clima refuerza los mecanismos de participación existentes y ofrece a los ciudadanos la oportunidad de intervenir de manera innovadora en el debate sobre cuáles deben ser los caminos a recorrer para frenar el cambio climático.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, han recibido esta mañana a una representación de la Asamblea Ciudadana para el Clima, que ha acudido al Palacio de la Moncloa para hacer entrega de las recomendaciones en las que han estado trabajando los 100 ciudadanos y ciudadanas durante estos últimos 8 meses. Un grupo de portavoces ha entregado en nombre de la Asamblea las 172 propuestas, que ahora serán estudiadas por el Gobierno.
Durante el evento se ha reconocido la labor de estos ciudadanos y ciudadanas ante el desafío global que supone tomar medidas frente a la amenaza del cambio climático y ante la necesidad de actuar cuanto antes para tratar de frenar sus impactos.
Los representantes de la Asamblea han trasladado al presidente y a la vicepresidenta la necesidad de impulsar “un Pacto de Estado contra el cambio climático, para que la acción climática sea algo transversal y no dependa de un partido político o de un gobierno”.
Las recomendaciones están organizadas por objetivos y divididas en cinco áreas de vida y sociedad: consumo; alimentación y uso del suelo; trabajo; comunidad, salud y cuidados; y ecosistemas. Un portavoz de cada una de ellas ha expuesto las principales recomendaciones de cada área. Entre ellas se ha mencionado la necesidad de cambiar los modelos de producción de sectores como la alimentación, impulsar la dieta mediterránea, la urgencia de conservar y restaurar los principales ecosistemas existentes en nuestro país o reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que provienen del transporte, así como la importancia de desarrollar un modelo de consumo acorde con los límites del planeta. “Esto es solo es un primer paso, el comienzo de algo que esperamos que tenga mucha repercusión y que llegue no solo al gobierno sino a toda la sociedad”, han señalado los representantes que han acudido al Palacio de la Moncloa.