Galve ha estrenado este mes las nuevas instalaciones del Museo Paleontológico de la localidad en el edificio del albergue municipal, un proyecto que se planificó a finales del siglo pasado pero que por distintas circunstancias ha tardado tres décadas en hacerse realidad. La musealización destaca la importancia de los hallazgos paleontológicos que se han hecho en el municipio, entre ellos el primer dinosaurio descrito en España, así como la figura de José María Herrero, el vecino de la localidad que fue un visionario a mediados del siglo pasado al excavar dinosaurios y otros vertebrados mesozoicos en el pueblo y atraer a científicos de varios países cuando nadie imaginaba la importancia que iba a tener este recurso para el desarrollo de la provincia décadas después.
La apertura ha sido posible gracias al Fondo de Inversiones de Teruel, con el que se están financiando los equipamientos museísticos, y el Plan de Obras y Servicios (POS) de la Diputación de Teruel, que permitió rematar las obras previas que era necesario hacer antes de instalar la exposición permanente.
El nuevo Museo Paleontológico de Galve abrió sus puertas el pasado 2 de agosto. De momento solo se puede visitar una parte, a la espera de que en los próximos meses se complete la segunda fase, pero la oferta que se hace ya es muy amplia e incluye los fósiles originales de varios de los dinosaurios que se han hallado allí y que se han descrito como nuevos géneros, tal es el caso de Aragosaurus ischiaticus, Gideomantellia amosanjuanae y Galvesaurus herreroi, entre otros importantes materiales que se exponen.
Importancia
El alcalde de la localidad, Francisco Sangüesa, explicó que el museo quiere mostrar la importancia que Galve ha tenido para la paleontología española, y en particular la relacionada con los dinosaurios y otros vertebrados de la era del Mesozoico, que es cuando vivieron estos gigantes. Añadió que se quiere dar a conocer también a los visitantes la figura de José María Herrero, el pionero que los excavó desde mediados del siglo pasado y que colaboró con numerosos paleontólogos españoles y de otros países atraídos por sus descubrimientos; unos hallazgos que incluyeron también mamíferos de la era de los dinosaurios, cuyos dientes encontraba cribando con paciencia los sedimentos.
Esta semana, el alcalde y la teniente de alcalde de Galve, Maribel Herrero, tuvieron la oportunidad de enseñar al presidente de la Comarca Comunidad de Teruel, Samuel Morón, y a la directora del IAM, María Goikoetxea, las nuevas instalaciones, con motivo de la visita que esta última hizo al municipio para conocer el funcionamiento de los campamentos de verano que se han organizado en el marco del Plan Corresponsables.
Hasta ahora el museo con la colección Herrero, que incluye holotipos de vertebrados que han sido hallados por primera vez en Galve dentro del registro mundial, se encontraba en un local con muy poco espacio y sin el despliegue museográfico que se ha hecho ahora en las nuevas instalaciones. Se ubica en las plantas bajas del albergue municipal, ya que cuando se empezó a construir este edificio en la década de los noventa del pasado siglo se hizo con esa doble finalidad.
La culminación del proyecto se fue retrasando a lo largo de todo este tiempo mientras el albergue se terminaba y abría sus puertas. Ahora se ha podido completar parcialmente la actuación en las dos plantas inferiores del edificio. Lo que se ha abierto de la exposición es la planta baja, y la superior está previsto que entre en funcionamiento el próximo año una vez se complete la segunda fase a lo largo del invierno.
Sangüesa y Herrero explicaron que la parte del museo que ya es visitable se ha hecho con una inversión del Fite de 120.000 euros, y aparte tienen aprobada una cantidad similar para la segunda fase, si bien faltarían otros 80.000 euros para poder concluir la actuación. Precisaron que los remates de la obra se finalizaron con el POS de la Diputación con una inversión de 52.134 euros.
Proyecto de 1992
La teniente de alcalde recordó que el proyecto data de 1992 y que no se finalizaba nunca, hasta que pudo concluirse la obra con el POS de la DPT y ahora acometer la parte expositiva con el Fite. Recalcó que lo que se ha abierto ha sido una primera fase, en la que se han puesto “piezas significativas”, y aunque todavía no está todo, “ya vale la pena visitarlo porque tiene materiales importantes, pero todavía falta que se pueda completar”.
Maribel Herrero, que es hija de José María Herrero, aseguró que la mayor alegría que podrían haberle dado a su padre es ver hecho el museo. “Su único deseo era que la colección estuviese en un sitio digno y en un museo en condiciones, y si lo pudiera ver desde luego que se sentiría satisfecho”, comentó la representante municipal, quien consideró que es un objetivo “casi cumplido, porque no está terminado, después de casi treinta años que ha costado ejecutar todo el proyecto”.
Comentó que el planteamiento del museo era mostrar Galve como un lugar en el que se lleva más de medio siglo hallando importantes materiales paleontológicos y atrayendo a investigadores de todo el mundo. “Queremos que sea un referente y poder establecer colaboraciones para que se continúe con la investigación con diferentes instituciones”, dijo Herrero, quien precisó que es algo que todavía no está cerrado pero se quiere “buscar la manera de que se siga investigando, se siga excavando y que no sea un museo muerto, sino un espacio dinámico y que Galve siga avanzando en la paleontología como ocurrió en sus orígenes”.
Los orígenes
La representante municipal señaló que esos orígenes “fueron un poco la base y el fundamento de lo que es la paleontología turolense”, porque se empezó en Galve y “se dinamizó muchísimo” la investigación sobre dinosaurios y mamíferos del Mesozoico.
“Galve es un lugar en el mundo gracias a la paleontología y ahora no queremos que se quede como algo estático sino que se continúe dinamizando, y para ello, de ahora en adelante empezaremos a trabajar y ver la manera de establecer relaciones con otras instituciones”, indicó.
El museo está abierto de martes a domingo de 10 a 13:30 horas y de 16 a 19 horas. Incluye visitas guiadas a las 12 y a las 17 horas, mientras que en el resto de horario la visita se puede hacer de forma autónoma. La entrada es de 3 euros para los adultos y de 2 euros para los niños.