La directora general de Gestión Forestal del Gobierno de Aragón, Ana Oliván, ha participado este miércoles en los Desayunos de Diario del AltoAragón, entrevistada por la directora del periódico, Elena Puértolas, en un encuentro patrocinado por el proyecto BioPirineo. Durante la conversación, Oliván ha insistido en la necesidad de “una gestión forestal activa”, la importancia de implicar a todos los actores del territorio y el papel estratégico que la madera pueden desempeñar en el desarrollo rural y en la prevención de incendios.
Preguntada sobre si Aragón apostará por recuperar las prácticas tradicionales de aprovechamiento, la directora general ha sido clara: “Es una necesidad y una oportunidad. Tenemos recursos en la puerta de casa que han ido a menos y que debemos recuperar”. En este sentido, ha incidido en que “la industria demanda madera y biomasa”, y Europa avanza hacia la construcción en madera, con una huella de carbono muy inferior al hormigón.
Además, ha explicado que los aprovechamientos también contribuyen a disminuir la peligrosidad de los incendios. “Ha sido un año devastador en España y, aunque Aragón ha tenido una buena campaña, el riesgo no desaparece y el cambio climático hace que los incendios sean cada vez más graves”.
La densidad excesiva de los bosques, unida a las sequías, provoca mortalidad incluso en zonas húmedas del Pirineo. “Necesitamos clarificar y cortar para que el agua, cada vez más escasa, llegue a los árboles que permanecen”.
Respecto a la campaña contra incendios, ha explicado que no se limita al verano. “Trabajamos del 1 de enero al 31 de diciembre”. Las cuadrillas operan todo el año y se realizan unas 4.400 hectáreas anuales de trabajos preventivos, siempre planificados en zonas estratégicas.
Por otra parte, la directora general ha hablado del Plan de Reforestación del Gobierno de Aragón que, a pesar de que pueda parecer contradictorio con lo expuesto anteriormente, “no lo es”. “Cortar y gestionar es necesario, y reforestar también”. Por ello, el plan persigue tres objetivos fundamentales: evitar la pérdida de suelo, restaurar el paisaje forestal y mitigar el cambio climático”.



