La Dirección General de Gestión Forestal del Gobierno de Aragón se va a incorporar al nuevo grupo de trabajo de servicios ecosistémicos de la Asociación para la Certificación Española Forestal (PEFC España) con el fin de establecer criterios e indicadores de la contribución de la gestión forestal sostenible a los ciclos del carbono, la protección de los suelos y el agua, la promoción de la biodiversidad o los aspectos sociales o culturales.
En particular, el carbono es clave dentro de los servicios ecosistémicos, y el Reglamento de la UE relativo a la Certificación de Carbono (CRCF) así lo corrobora, regulando las actividades de captura y almacenamiento, incluyendo aquellas derivadas de la gestión forestal sostenible.
Esta decisión se ha tomado durante la celebración de la 77ª Junta Directiva de PEFC España, cuando se cumplen 25 años de su existencia. Esta asociación nació de la mano de propietarios de pequeños bosques europeos, que se unieron para crear un sistema internacional de certificación forestal que premiara la buena gestión de los bosques. Así, el 30 de junio de 1999, nacía PEFC que es, en la actualidad, el mayor sistema de certificación forestal del mundo.
Aragón está adherida a este organismo, que promueve y divulga la gestión forestal sostenible a través de la certificación forestal y de la cadena de custodia de los productos del bosque. Esto contribuye a la conservación ambiental y de la biodiversidad y promueve la economía social, la circularidad y el desarrollo sostenible.
En total, 158.909,42 hectáreas de bosque de Aragón han sido certificadas por ARACERT, sistema regional de certificación forestal promovido por la Dirección General de Gestión Forestal. En este caso, se gestionan tanto montes públicos como privados.
Divulgación
La Dirección General ha realizado una labor de divulgación entre los ayuntamientos cuyos montes se han ordenado recientemente y se han recibido ya nuevas solicitudes de adhesión al Certificado Regional PEFC de 8.125,88 hectáreas.
La certificación forestal es un proceso voluntario que garantiza que un bosque certificado cumple con unas normas de gestión forestal sostenible. Además, la certificación incluye todas las etapas del proceso de la madera y de los productos forestales: corta, transporte, procesamiento, distribución y comercialización. Esta segunda fase de la certificación garantiza la trazabilidad de los productos y se denomina Certificación de la Cadena de Custodia.
“Gracias a ARACERT, los propietarios de montes aragoneses tienen la oportunidad de acceder de manera sencilla a la certificación forestal, obteniendo un sello de calidad para sus productos que les aporta valor añadido y les permite acceder en mejores condiciones a los mercados, al contar con una acreditación de la buena gestión que se lleva a cabo”, indica la directora general de Gestión Forestal, Ana Oliván.
La certificación forestal promueve la conservación y mejora de las masas forestales, favorece la imagen de la madera como materia prima renovable y ecológica, fomenta la generación de empleo, permite el desarrollo de las sociedades rurales y nuevas formas de ocio relacionadas con la naturaleza. Es signo de transparencia en la gestión del bosque, gracia a las auditorías anuales; y facilita el acceso de los productos forestales al mercado ya que aporta un valor añadido.