El Presidente de Aragón, Javier Lambán, ha inaugurado hoy el I Congreso de Economía Circular que se celebra en Teruel los días 18 y 19 de noviembre, reuniendo a expertos del país que abordan este modelo de producción del que Aragón es ya un referente.
Lambán ha asegurado que una cita tan importante como esta, que va seguida del foro de debate organizado esta misma semana por el Gobierno de España sobre la España abandonada, no es casual, sino que tiene en Teruel una respuesta “formidable” de qué hay que hacer para revitalizar la España de interior.
Además, ha recordado que en esta provincia existen referentes empresariales, educativos y científicos con los que poder liderar políticas de economía circular, tanto nacional como internacionalmente. El presidente aragonés, que ya propuso en el Debate sobre el estado de la Comunidad apostar por la economía circular como uno de los sectores estratégicos en los que apoyar el desarrollo económico y la creación de empleo, ha recordado que no en vano se contabilizan casi 15.000 trabajadores de empresas que directa o indirectamente pertenecen al sector.
El presidente también ha puesto en valor la apuesta del Ejecutivo autonómico por este I Congreso de Economía Circular, donde convergen la acción de tres departamentos. Por un lado, el de Ciencia e Innovación que cuenta en Teruel con el centro de investigación de bioeconomía rural en la plataforma logística de Platea y vinculado al CITA. Igualmente, la acción transversal pasa por el Departamento de Economía, que aprobó la Estrategia de Economía Circular y está a punto de aprobar el Sello con el que premiar a las empresas que destaque. El tercer departamento involucrado es de Educación, con su gran apuesta por la Formación Profesional y el IESS San Blas a punto de conseguir su clasificación de referencia nacional en cuanto se publique en el BOE el Real Decreto correspondiente.
El Presidente Lambán ha defendido acrecentar con más fuerza el sector, dado que el cambio climático y sus consecuencias devastadoras obligan a apostar por el cambio de modelo, también como oportunidad de generar riqueza y empleo. La creación continuada de riqueza que genere prosperidad compartida se encuentra, a su juicio, ante el imperativo primordial de preservar la vida del planeta, por un crecimiento sostenible dentro de la aspiración por un Aragón cada vez verde y en ese sentido, mantiene su compromiso de reducir las emisiones del 26% al 40% en 2030 con respecto al nivel de 2005.
El ejecutivo aragonés también trabaja en reducir los graves problemas de contaminación difusa generada por actividades de la agroalimentación, así como por el tratamiento de residuos urbanos, como retos de sostenibilidad que encaja a la perfección en el paradigma de la Economía circular y para ello, también dedicará parte de los fondos MRR.