El Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) ha publicado el tercer libro de la serie ‘Legumbres y Hortalizas tradicionales de Teruel conservadas en el Banco de Germoplasma Hortícola de Zaragoza (BGHZ-CITA)’, escrito por Cristina Mallor, investigadora del Departamento de Ciencia Vegetal con el que se cierra la colección dedicada a las variedades turolenses.
Este tercer libro gira en torno a los cultivos de especies hortícolas de Teruel que no tuvieron cabida en los otros dos de la serie que le preceden, y que trataron sobre Legumbres (volumen I) y sobre Cucurbitáceas y Solanáceas (volumen II), según han informado desde el Ejecutivo autonómico.
En este volumen se tratan 14 cultivos pertenecientes a seis familias botánicas: La Familia Alliaceae: cebolla y puerro; la Familia Apiaceae o Umbelliferae: apio, zanahoria y chirivía; Familia Asteraceae o Compositae: escarola, cardo y lechuga; Familia Boraginaceae: borraja; Familia Brassicaceae o Crudiferae: col de hoja, repollo y coliflor y, por último, la familia Chenopodiaceae: acelga y espinaca.
El trabajo que se presenta en esta publicación ha sido realizado en el marco del proyecto ‘HortalizaTE. Hortalizas y Legumbres Tradicionales de Teruel: caracterización, evaluación y valorización’, financiado por el Gobierno de Aragón a través del Fondo de Inversiones de Teruel (año 2020), con participación del Gobierno de España, a través del Ministerio de Hacienda.
El proyecto tiene el objetivo general de promover el cultivo de variedades tradicionales de hortalizas y legumbres de Teruel como una alternativa viable el territorio.
El Banco de Germoplasma Hortícola de Zaragoza cuenta con más de 18.000 muestras pertenecientes a más de 300 cultivos o especies y está destinado a la conservación de la biodiversidad de los cultivos hortícolas, incluyendo las legumbres, así como las especies silvestres relacionadas en forma de semillas.
La conservación de la biodiversidad es clave para afrontar los retos del futuro, y en ese sentido, Teruel, por la variabilidad de sus agro sistemas y la dispersión de sus núcleos rurales ha generado a lo largo de los años una gran diversidad. El conjunto de los tres volúmenes publicados presenta la colección turolense que se mantiene en el citado Banco de Germoplasma Hortícola de Zaragoza.
Además, algunas de las muestras que se describen en el libro forman parte de la colección del Banco de Semillas Hortícolas de Teruel, que se ha creado en el marco de la iniciativa para atender peticiones de hortelanos turolenses interesados en la recuperación de su cultivo.
Al finalizar el proyecto, la colección del CITA de Teruel cuenta con 76 muestras pertenecientes a 21 cultivos, procedentes de 27 localidades turolenses, y se han atendido 44 peticiones y suministrado 339 muestras, siendo zanahoria, pimiento, tomate, acelga, borraja y calabacín, los cultivos más solicitados.
El Banco de Semillas de Teruel, que tiene su continuidad con el proyecto ‘Siembre Teruel’, busca hortelanos que apadrinen estas variedades para continuar con la labor de recuperación de estos cultivos. El libro se puede consultar en la biblioteca del CITA en el siguiente enlace: ‘http://hdl.handle.net/10532/5976‘.
