Se trata de un edificio construido con una doble función: proteger la salida de las aguas de la estanca y servir como vivienda para la persona encargada de cuidar y custodiar la estanca. La estanca es una laguna artificial de 14 hectáreas de casi 500 años de antigüedad.
Además de su finalidad agrícola, sus aguas se aprovecharon para la cría de pescado que era vendido posteriormente. Ocupa también un papel importante desde el punto de vista ornitológico, ya que un número importante de aves la utilizan como lugar de paso y anidamiento. La Casa de la Estanca es de estilo mudéjar y está declarada Bien de Interés Cultural (BIC).