Se trata de un museo al aire libre que muestra cómo era la vida de los masoveros o habitantes de las masías, el hábitat disperso de montaña característico de Teruel, así como de muchos otros territorios de Aragón, Valencia y Cataluña. Además de aspectos básicos en la vida de los masoveros como la agricultura de secano, la vendimia, la sanidad o las escuelas rurales, el museo repasa la historia de los masoveros con episodios convulsos y trágicos como la Guerra Civil, la posguerra o la década de los años 60, del gran éxodo rural.
El museo está ubicado en la masada Mas Blanco, en una zona rodeada de campos de secano y de bosque de quejigo, en un conjunto de ocho edificios e hitos en el que se incluyen la escuela, el horno comunal o la casa de la maestra. Cada edificio está dotado con paneles de forma que la visita se puede realizar por libre.