Este recorrido de 3,2 km discurre paralelo al río Gállego y destaca por la existencia de sotos o bosques de ribera, auténticas selvas adaptadas a la abundancia de agua. Desde el mirador de la desembocadura del Gállego en el Ebro es posible observar una soprendente fauna: garcetas comunes, cormoranes, garzas reales… Es una de las zonas naturales más bellas a las puertas de Zaragoza.
Resumen de privacidad
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.