La Dirección General de Gestión Forestal del Gobierno de Aragón continúa con los trabajos de restauración, consolidación y mejora de las infraestructuras de defensa contra aludes e inundaciones en el entorno de la Estación Internacional de Canfranc.
Los actuales trabajos combinan la innovación técnica actual con la recuperación de un patrimonio histórico de la ingeniería de montes que lleva más de un siglo protegiendo de catástrofes naturales la estación y sus alrededores. En efecto: las infraestructuras tienen un gran componente histórico, ya que fueron principalmente construidas entre 1907 y 1930 siguiendo los proyectos de los grandes ingenieros de montes aragoneses Benito Ayerbe Aísa y Florentino Azpeitia Florén. Posteriormente, fueron complementadas con otras obras, construidas hasta 1971 por el también ingeniero de montes José María Ayerbe Vallés.
Hoy, 100 años después, el Gobierno de Aragón recupera y consolida estas infraestructuras (que han sufrido el natural desgaste tras tantos años de funcionamiento, pero han cumplido perfectamente su misión) combinando técnicas tradicionales como la mampostería con medios y materiales modernos, como son el transporte aéreo, los trabajos verticales o los morteros especiales. Si antaño los materiales se transportaban con caballerías, ahora lo hacen los helicópteros, y las nuevas técnicas constructivas permiten actuar con mayor eficacia y seguridad.
La consolidación de estas defensas resulta estratégica en un momento de transformación para Canfranc. El plan parcial de la nueva urbanización en el entorno de la estación contempla la construcción de viviendas, lo que refuerza la necesidad de garantizar la seguridad frente a riesgos naturales en esta zona del Pirineo aragonés.
La intervención, encargada a TRAGSA y financiada con fondos europeos MRR, supone una inversión total de 4,4 millones de euros entre 2023 y 2026, de los cuales 4,1 millones se destinan a la restauración y consolidación de los diques y 300.000 euros a la de las canalizaciones. Está previsto que los trabajos concluyan en junio de 2026.
Consolidación de diques y redes antialudes
Recientemente, personal de la empresa pública TRAGSA, encargada de las obras, técnicos de la Dirección General de Gestión Forestal y otros responsables del Departamento de Medio Ambiente y Turismo realizaron una visita a los trabajos, en la que pudieron comprobar sobre el terreno el grado de avance en las cuencas de los barrancos conocidos como Estiviellas, Epifanio y Cargates.
En la cuenca de Estiviellas, se han restaurado y consolidado tres diques en avanzado estado de deterioro, reconstruyendo coronaciones y mampostería. Además, se ha rehabilitado un histórico dique de rastrillo con aleros de hormigón, concebido para retener bloques de mayor tamaño, y se han incorporado almenas y teleros de madera, estructuras diseñadas para acumular y estabilizar la nieve.
En la cabecera de Epifanio, la actuación ha abarcado tanto los diques de cabecera como los situados en la garganta, reforzando su estructura y consolidando el dique de entrega a la canalización, pieza clave en el control de avenidas torrenciales.
En el barranco de Cargates se ha intervenido en la canalización del barranco, donde se han eliminado obstrucciones vegetales, limpiado los ojos de paso de agua de la central hidroeléctrica, y levantado muros y saltos derrumbados, restituyendo su funcionalidad. Al igual que en los barrancos de Epifanio y Estiviellas se ha procedido a consolidar y restaurar los diques de entrega a las canalizaciones para asegurar el correcto desagüe de las aguas.
Estas infraestructuras cumplen un papel clave en la protección de la Estación Internacional de Canfranc y de su entorno: en las cotas más altas, las mallas dinámicas antialudes estabilizan el manto de nieve y frenan su deslizamiento; más abajo, los diques de retención y de rastrillo detienen bloques y regulan la torrencialidad, los singulares diques vacíos (que fueron inventados en 1912 por Benito Ayerbe, precisamente para las obras de Canfranc) frenan los aludes, y finalmente las canalizaciones aseguran la conducción controlada de caudales hacia la parte baja del valle, caudales que en el caso de Epifanio y Cargantes discurren bajo la estación y las vías por grandes túneles subterráneos hasta desaguar en el río Aragón.
Condiciones de obra singulares
Algunos de los trabajos se ejecutan en condiciones especialmente exigentes, a más de 2.000 metros de altitud, con accesos limitados y una ventana temporal de trabajo que es muy reducida por nieve, tormentas, fuertes vientos y bajas temperaturas: en las canalizaciones se puede intervenir desde marzo, mientras que en cabecera las labores se concentran entre los meses de mayo y noviembre.
El transporte de materiales y personal se realiza mediante helicóptero, y se han empleado andamios en emplazamientos propios de alta montaña, precisando personal muy especializado, lo que ha permitido avanzar en la restauración de diques muy deteriorados y ganar experiencia para futuras intervenciones en estos entornos.
Además, en otoño de 2024 se llevó a cabo una repoblación forestal de 2.500 pinos negros en la cabecera de los barrancos de Estiviellas y Epifanio, procedentes de viveros de Teruel, mediante ahoyado manual, acompañada de la instalación de 250 trípodes de madera para la retención del manto nivoso. La intervención ha prosperado gracias a las nevadas del último invierno. La previsión es completar la plantación con otros 4.000 pinos en el presente otoño, con la finalidad de mejorar la retención del manto nivoso, evitando de este modo la formación de aludes.





