El cambio climático afecta a todos los europeos, pero los grupos vulnerables, como los ancianos, los niños, los grupos de bajos ingresos y las personas con problemas de salud o discapacidad, son los más afectados. Una de cada diez escuelas y hospitales europeos también puede estar en riesgo de inundación y aproximadamente la mitad de esas instalaciones en las ciudades se encuentran dentro de islas de calor urbano intenso. Un informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), analiza estas desigualdades y cómo abordarlas mediante una adaptación equitativa al cambio climático.
Mensajes clave
- El cambio climático afecta a todos los europeos, pero el nivel de impacto difiere según la sociedad. Los más afectados suelen ser los que ya se encuentran en desventaja debido a su edad, estado de salud o situación socioeconómica.
- El aumento sin precedentes de las temperaturas desde la década de 1990, el envejecimiento de la población europea, la urbanización y la prevalencia de enfermedades han llevado a una mayor exposición al calor de las poblaciones vulnerables. Además, casi la mitad de los hospitales y escuelas de la ciudad se encuentran en áreas con fuertes efectos de isla de calor urbano, lo que expone a sus usuarios vulnerables a altas temperaturas.
- En algunos países europeos, las áreas con mayor riesgo de inundaciones tienden a tener una mayor proporción de personas desfavorecidas que las áreas con menor riesgo de inundaciones. Además, aproximadamente el 10 % de las escuelas y el 11 % de los hospitales de toda Europa se encuentran en áreas potencialmente propensas a inundaciones.
- Las medidas de adaptación climática implementadas no benefician a todos en la sociedad en la misma medida. Por ejemplo, los grupos más vulnerables tienden a tener menos acceso a espacios verdes y son menos capaces de pagar un seguro contra inundaciones o medidas de protección contra inundaciones.
- Sin la consideración de la equidad en la adaptación, las desigualdades existentes pueden reforzarse o pueden surgir nuevas desigualdades.
- Aunque las políticas climáticas nacionales y de la UE llaman la atención sobre los grupos vulnerables y enfatizan la necesidad de soluciones de adaptación equitativas, la implementación práctica de tales soluciones sigue siendo escasa.
- Asegurar que nadie se quede atrás requiere un enfoque en la equidad en todas las etapas de la planificación, implementación y monitoreo de la adaptación, y la participación significativa de los grupos vulnerables.
- Se necesita urgentemente una orientación adecuada para los tomadores de decisiones y el intercambio de ejemplos efectivos de medidas de adaptación equitativas para lograr una resiliencia justa en el futuro.
