El simposio que celebra la Fundación Restaurantes Sostenibles en el Hotel Torre del Marqués de Monroyo ya está en marcha. Este lunes hubo un encuentro entre 20 productores agroalimentarios del Bajo Aragón y el Matarraña, y una veintena de restaurantes con estrella Michelín a los que representa esta sociedad que busca materia prima ecológica, ética y de calidad. Para este martes están previstas tres mesas redondas sobre Producto, Planeta y Personas.
La jornada del martes se pudo seguir en directo en el enlace de Youtube del Simposio Restauración Sostenible. El programa incluye tres mesas redondas donde profesionales de la gastronomía conversarán sobre estas tres P en las comarcas del Matarraña y Bajo Aragón. Se debatieron temas como la necesidad de preservación de especies nativas y transición a lo ecológico, equilibrio entre sostenibilidad ambiental e impacto paisajístico, y causas y efectos de la despoblación.
Desde este lunes, la fundación organizadora reúne a profesionales y empresas que comulgan con los principios del desarrollo sostenible en hostelería, para que estos logren sus objetivos y, además de satisfacer las necesidades del presente, se protejan y fomenten oportunidades para las generaciones futuras.
Intercambios
“Hemos elegido Teruel y, en concreto las comarcas del Matarraña y el Bajo Aragón, con el objetivo de fomentar el intercambio agricultor-ganadero-silvicultor con la restauración profesional. Creemos que no existe restaurante sostenible sin proveedor sostenible”, afirmó el presidente de la fundación, Sergio Gil.
Con este acto, explicó Gil, se inaugura la presencia de la fundación en el Matarraña, donde tiene unas tierras y un proyecto: la despensa, entre otros, del restaurante del hotel de cinco estrellas de Monroyo.
La idea es que agricultores comprometidos las trabajen bajo los parámetros de calidad y ecología -como la agricultura regenerativa- que exigen los consumidores finales. A su vez, el restaurador “protegerá al agricultor para que pueda producir con facilidades”, afirmó el presidente de la fundación.
Cadena de valor
La calidad, el conocimiento del producto y el proyecto, y un producto de proximidad que se maneje en clave ecológica son las claves, detalló Gil, que abogó por “una cadena de valor” y una “relación personal” con los productores, con los que ayer estrecharon las manos para iniciar una próspera relación comercial.
El azafrán de Blancas, el Aceite del Bajo Aragón -en especial uno ahumado que encantó-, el Ternasco de Aragón, el Melocotón de Calanda o “ese Jamón de Teruel que cubre muchísimas expectativas como plato en sí mismo” fueron las estrellas de platos y tapas elaborados por el cocinero del hotel anfitrión. “Hay muchísimo producto, entre ellos los vinos, que han sido una sorpresa mayúscula”, destacó Gil.
La jornada del lunes incluyó una sesión de encuentro entre productores locales, empresas conscientes y miembros del patronato de honor de la fundación. Presidido por Juan Diego Sandoval, el patronato se erige como un grupo de expertos de la restauración (chefs, jefes de sala y estudiosos de la gastronomía).
Noticia completa en Diario de Teruel. Marcos Navarro