¿Por qué una guía de buenas prácticas de ESS en su contribución a los ODS?
Para la consecución de la Agenda 2030 y poder hacer realidad los Objetivos de Desarrollo Sostenible es necesario invertir esfuerzos en un cambio de paradigma social, político y económico que ponga la vida de las personas en el centro, su dignidad y posibilidades reales de desarrollo. Las propuestas y experiencias de la Economía Social y Solidaria (ESS) llevan décadas satisfaciendo las necesidades de la población bajo criterios de justicia social y sostenibilidad. Esta larga trayectoria de miles de empresas y organizaciones en todo el mundo, que hacen economía bajo criterios sociales y medioambientales, entronca con los 17 objetivos marcados por las Naciones Unidas en 2015 en el marco de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, y que pretende ser un llamamiento urgente a la movilización de todos los países en una alianza mundial.
La ESS hace referencia a la producción y distribución de bienes y servicios por parte de una amplia gama de organizaciones y empresas que tienen objetivos sociales y medioambientales explícitos (Carta de Principios de la Economía Solidaria) y que se guían por valores y prácticas de cooperación, solidaridad, ética y autogestión democrática, empleo digno, y lucha contra la pobreza y las desigualdades. El enfoque integrado, inherente a la ESS, centrado en las personas y sensible con respecto al planeta, está en consonancia con los desafíos identificados en los ODS, y por ello, de forma colectiva, la ESS puede ser un faro y una guía para responder a estos retos.
La finalidad de esta guía es visibilizar y fomentar la réplica de las experiencias basadas en prácticas comunitarias y arraigadas en lo local que muestran el esfuerzo diario de las empresas y organizaciones de la Economía Social y Solidaria del Estado español en lograr un verdadero desarrollo sostenible y un cambio de paradigma que ponga la sostenibilidad de la vida en el centro.
