El Pacto Verde Europeo (PVE) establece una visión para una Europa circular y climáticamente neutra para 2050, con objetivos transformadores para la economía futura del continente. Su objetivo es facilitar la acción contra la triple crisis planetaria del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación.
El sector de la construcción, que abarca los procesos de construcción de edificios, infraestructuras e instalaciones industriales, es clave para la economía de la UE. Sin embargo, actualmente contribuye significativamente a la triple crisis planetaria. Dentro del sector, los edificios —de nueva construcción y renovados— representan aproximadamente el 78 % de la cuota de mercado de la construcción, mientras que las obras de ingeniería civil representan el 22 % restante (Euroconstruct, 2021). Dado que los edificios son una parte importante del problema, también tienen el potencial de ser una parte importante de la solución. Por lo tanto, todas las soluciones políticas a la triple crisis planetaria deben tener en cuenta los edificios.
Este informe consolida las conclusiones de un proyecto del Centro Temático Europeo de Economía Circular de la AEMA, que analiza el estado actual del sistema edificatorio de la UE. Adopta una perspectiva prospectiva con el objetivo de definir el sistema edificatorio sostenible del futuro. Este informe busca respaldar las políticas futuras para abordar la mitigación del cambio climático, la mejora de la biodiversidad y una mayor circularidad en los edificios mediante un enfoque integrado de los impactos ambientales, sociales y económicos del sistema edificatorio europeo.”>El Pacto Verde Europeo (PVE) establece una visión para una Europa circular y climáticamente neutra para 2050, con objetivos transformadores para la economía futura del continente. Su objetivo es facilitar la acción contra la triple crisis planetaria del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación. El sector de la construcción, que abarca los procesos de construcción de edificios, infraestructuras e instalaciones industriales, es clave para la economía de la UE. Sin embargo, actualmente contribuye significativamente a la triple crisis planetaria. Dentro del sector, los edificios —de nueva construcción y renovados— representan aproximadamente el 78 % de la cuota de mercado de la construcción, mientras que las obras de ingeniería civil representan el 22 % restante (Euroconstruct, 2021). Dado que los edificios son una parte importante del problema, también tienen el potencial de ser una parte importante de la solución.
Por lo tanto, todas las soluciones políticas a la triple crisis planetaria deben tener en cuenta los edificios. Este informe consolida las conclusiones de un proyecto del Centro Temático Europeo de Economía Circular de la AEMA, que analiza el estado actual del sistema edificatorio de la UE. Adopta una perspectiva prospectiva con el objetivo de definir el sistema edificatorio sostenible del futuro. Este informe busca respaldar las políticas futuras para abordar la mitigación del cambio climático, la mejora de la biodiversidad y una mayor circularidad en los edificios mediante un enfoque integrado de los impactos ambientales, sociales y económicos del sistema edificatorio europeo.
Un edificio se define como «una obra de construcción cuyo principal propósito es proporcionar refugio a sus ocupantes o contenido; generalmente, parcial o totalmente cerrado y diseñado para permanecer en un lugar permanente» (ISO, 2021). Los edificios forman parte del entorno construido, junto con otras obras de ingeniería civil (como carreteras, puentes y plantas industriales) y obras externas (como el paisajismo). Desde un punto de vista físico, un «edificio» puede definirse como un conjunto conectado de partes interrelacionadas e interdependientes (componentes y productos de construcción) que interactúan con el contexto ambiental y socioeconómico.
En el ámbito de este informe, el sistema de edificios se define como «todos los elementos (entorno, personas, insumos, procesos, infraestructura, instituciones, etc.) y actividades relacionadas con la producción de productos de construcción, la construcción, el uso, la renovación y el desmantelamiento de edificios, junto con los resultados de estas actividades, incluidos los resultados socioeconómicos y ambientales, a lo largo de todo el ciclo de vida del edificio». Al centrarse únicamente en los «edificios», esta definición excluye intencionalmente otras obras de construcción y sistemas complementarios (por ejemplo, sistemas de energía, agua o residuos); si bien estos forman parte del entorno construido, no están diseñados ni construidos para albergar las actividades humanas como objetivo principal.”>Un edificio se define como «una obra de construcción cuyo principal propósito es proporcionar refugio a sus ocupantes o contenido; generalmente, parcial o totalmente cerrado y diseñado para permanecer en un lugar permanente» (ISO, 2021). Los edificios forman parte del entorno construido, junto con otras obras de ingeniería civil (como carreteras, puentes y plantas industriales) y obras externas (como el paisajismo).