El Anuario 2020 aporta información sistemática y actualizada del conjunto de las áreas protegidas en España. El análisis de esta evolución permite afirmar que España cumple con muchos de los compromisos internacionales al contar con más del 27% de la superficie terrestre protegida incluida en la Red Natura 2000, más del 36% si se tienen en cuenta las reservas de la biosfera, y más del 12% de las aguas marinas protegidas. Se sigue avanzando en la planificación de la Red Natura 2000 y en la evaluación del estado de conservación de hábitats y especies. Para 2030 la Estrategia Europea de Biodiversidad plantea llegar al 30% de zonas terrestres y marinas protegidas. El gran esfuerzo realizado en la declaración de una porción muy relevante de nuestro territorio ha de venir acompañado por prácticas de gestión eficientes que permitan cumplir adecuadamente las múltiples funciones de las áreas protegidas. Para ello es preciso un mayor esfuerzo para asegurar las dotaciones humanas y presupuestarias adecuadas, mejorar los procesos de gobernanza y reforzar las sinergias entre políticas sectoriales.
En esta nueva entrega se incluyen también casos concretos que ilustran la contribución del trabajo desde las áreas protegidas para hacer frente al cambio climático y a los beneficios para la salud de la sociedad. Además, se incorpora una síntesis de las principales recomendaciones en materia de educación ambiental derivadas del Plan de Acción de Educación Ambiental para la Sostenibilidad (PAEAS) elaborado a lo largo de 2019 y 2020, todo un hito tras los 20 años del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España. El Anuario 2020 se publica en pleno proceso de formulación del nuevo programa estratégico de EUROPARC-España, tras la evaluación del “Programa 2020: Sociedad y áreas protegidas para el bienestar humano”. Entre los resultados de dicha evaluación caber destacar la necesidad de reforzar la interacción entre políticas sectoriales en el marco de las nuevas estrategias europeas y políticas nacionales y autonómicas. La integración de las áreas protegidas en el territorio en el marco legal de la Estrategia de Infraestructura Verde y de la Conectividad y Restauración Ecológicas será sin duda un reto para los próximos años. Pero también la diversificación de los modelos de gobernanza y gestión que incorporen plenamente el concepto de corresponsabilidad.
