En el marco del establecimiento del Círculo de Bellas Artes como refugio climático, la vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, y el director del Círculo de Bellas Artes, Valerio Rocco, han mantenido una conversación distendida en torno al papel que pueden desempeñar la cultura y las artes en el impulso a la transición ecológica y la transformación hacia unos estilos de vida más sostenibles.
Una vez que las ciencias duras y la divulgación científica han desempeñado su papel transmitiendo la gravedad de la crisis climática en la que nos encontramos y concienciando de la necesidad urgente de afrontar sus distintas causas y efectos, es hora de que las artes, las humanidades y las ciencias sociales intervengan también de manera decidida, abriendo otros ampos de reflexión, contribuyendo por otros medios a la concienciación y fomentando una mayor sensibilidad y responsabilidad respecto al medio ambiente.
Uno de los objetivos de este diálogo es el de explorar el potencial de las iniciativas artísticas y humanísticas a la hora de promover prácticas sociales sostenibles, imaginar otros escenarios de futuro y nuevos modelos de sociedad más respetuosos con la vida en nuestro planeta, contribuyendo a generar un cambio positivo en las comunidades.