“El agua (…) es parte esencial del mundo en que queremos vivir. Hay suficiente agua dulce en el planeta para lograr este sueño. Sin embargo, actualmente el reparto del agua no es el adecuado ” (NN.UU., 2015)
Los ODS como marco de la propuesta En el año 2015 la ONU aprobó la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible, marcando el camino a los diferentes gobiernos e instituciones para mejorar la vida de todas las personas del planeta. Esta agenda cuenta con 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, conocidos como los ODS, entre los que el objetivo número 6 se centra en ‘Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos’. “El agua libre de impurezas y accesible para todos es parte esencial del mundo en que queremos vivir. Hay suficiente agua dulce en el planeta para lograr este sueño. Sin embargo, actualmente el reparto del agua no es el adecuado y para el año 2050 se espera que al menos un 25% de la población mundial viva en un país afectado por escasez crónica y reiterada de agua dulce. La sequía afecta a algunos de los países más pobres del mundo, recrudece el hambre y la desnutrición.” (NN.UU., 2015) Algunos de los datos que ofrece Naciones Unidas son alarmantes:
• 3 de cada 10 personas carecen de acceso a servicios de agua potable seguros y 6 de cada 10 carecen de acceso a instalaciones de saneamiento gestionadas de forma segura.
• Cada día, alrededor de 1000 menores mueren debido a enfermedades diarreicas asociadas a la falta de higiene.
• Las mujeres y las niñas son las encargadas de recoger agua en el 80% de los hogares sin acceso a agua corriente. Sin embargo, si queremos alcanzar el ODS 6, necesitamos realizar cambios en nuestros hábitos y en nuestra forma de entender el mundo. Para ello, es fundamental educar a las nuevas generaciones en el respeto a los recursos naturales del planeta y el reparto justo de estos entre todas las personas.
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