El análisis de recursos didácticos que aquí realizamos trata de aportar en este sentido una perspectiva crítica sobre el problema del uso sostenible de recursos naturales. Desde la educación formal (y también desde la no formal), creemos necesario integrar una perspectiva transformadora en lo ecosocial, que huya de cualquier lavado de cara del actual sistema socioeconómico, y que pueda promover medidas superficiales, huecas y/o insuficientes para la emergencia ecológica que enfrentamos. Es por ello que partimos de dos mandatos principales e ineludibles que deberían integrar los materiales didácticos que se refieran a gestión de recursos: el principio de circularidad y el principio de decrecimiento. El primero nos aproxima a la idea de tender al cierre de ciclos materiales y energéticos, mientras que el segundo nos urge a comprender que se puede vivir dignamente con menos, es más, que probablemente solo se pueda vivir dignamente con menos consumo material y energético. Además, ambos principios deben estar atravesados por las perspectivas de género, decolonial, y de clase. Es desde aquí desde donde vislumbramos un horizonte de transición en nuestra relación con los límites de los recursos naturales, que habremos de afrontar o de forma ordenada, justa y solidaria, o de forma caótica, insolidaria e injusta.
Hemos abordado cuatro bloques temáticos en el análisis de recursos didácticos realizado. Para cada uno de ellos hemos diseñado indicadores precisos sobre qué aspectos consideramos necesario abordar para integrar una perspectiva transformadora. El primer bloque se refiere a los límites de los recursos no renovables, es decir, la disponibilidad y renovabilidad de materiales y energía empleados por nuestras sociedades. El segundo trabaja los conflictos entre el modelo capitalista y los límites ambientales, poniendo énfasis en que el problema no son los propios límites, sino la organización socioeconómica que elegimos para relacionarnos con ellos. En tercer lugar, se aborda la transición hacia un uso sostenible de los recursos naturales desde los ya citados principios de circularidad y decrecimiento. Finalmente, ejemplificamos en ámbitos y sectores concretos la importancia del uso sostenible de los recursos: alimentación, TIC (tecnologías de la información y la comunicación), transporte y moda.