El estado del agua en Europa en 2024: la necesidad de mejorar la resiliencia hídrica
La contaminación, la degradación del hábitat, los impactos del cambio climático y el uso excesivo de los recursos de agua dulce están ejerciendo una presión sobre los lagos, ríos, aguas costeras y aguas subterráneas de Europa como nunca antes. Según nuestro reciente informe, la evaluación más amplia sobre la salud de las masas de agua de Europa, Europa no está en camino de cumplir sus objetivos de mejorar la salud de las aguas según las normas de la UE.
Una mejor gestión del agua es clave para mejorar la resiliencia del agua, aliviar las presiones sobre el agua y garantizar que los ciudadanos europeos, la naturaleza y la industria tengan suficiente agua de buena calidad.
La agricultura es la presión más importante que afecta tanto a las aguas superficiales como a las subterráneas, según el informe de la AEMA “El estado del agua en Europa 2024: la necesidad de mejorar la resiliencia del agua”. Esto se debe al uso del agua y a la contaminación por el uso intensivo de nutrientes y pesticidas, según el propio seguimiento de los Estados miembros. La agricultura es, con diferencia, el mayor consumidor neto de agua en Europa y, sin cambios en las prácticas, es probable que la demanda de la agricultura de regadío aumente con el cambio climático.”>La contaminación, la degradación del hábitat, los impactos del cambio climático y el uso excesivo de los recursos de agua dulce están ejerciendo una presión sobre los lagos, ríos, aguas costeras y aguas subterráneas de Europa como nunca antes. Según nuestro reciente informe, la evaluación más amplia sobre la salud de las masas de agua de Europa, Europa no está en camino de cumplir sus objetivos de mejorar la salud de las aguas según las normas de la UE.
Una mejor gestión del agua es clave para mejorar la resiliencia del agua, aliviar las presiones sobre el agua y garantizar que los ciudadanos europeos, la naturaleza y la industria tengan suficiente agua de buena calidad.
La agricultura es la presión más importante que afecta tanto a las aguas superficiales como a las subterráneas, según el informe de la AEMA “El estado del agua en Europa 2024: la necesidad de mejorar la resiliencia del agua”. Esto se debe al uso del agua y a la contaminación por el uso intensivo de nutrientes y pesticidas, según el propio seguimiento de los Estados miembros. La agricultura es, con diferencia, el mayor consumidor neto de agua en Europa y, sin cambios en las prácticas, es probable que la demanda de la agricultura de regadío aumente con el cambio climático.