La educación debe recoger los principios y valores de la sostenibilidad y ser capaz de, como Unesco señala, “estimular el aprendizaje y promover las competencias básicas tales como el pensamiento crítico y sistémico, la adopción conjunta de decisiones, así como asumir la responsabilidad por las generaciones actuales y futuras”.
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, desde su aprobación en 2015, ha destacado la complejidad de los problemas ambientales y sociales y la necesidad de trabajar de manera interconectada en las distintas áreas implicadas. De esta manera, las metodologías más apropiadas para el desarrollo de competencias relacionadas con la sostenibilidad, las cuales coinciden prácticamente con el planteamiento que encontramos en el Marco europeo de competencias sobre sostenibilidad, y que en esta guía se detallan, son activas, participativas y complementarias entre sí y permiten responder a los intereses e iniciativas del alumnado. Se trata de estrategias didácticas y modelos pedagógicos que van a dar lugar al desarrollo de actividades de todo tipo y que permitirán realizar situaciones de aprendizaje de acuerdo al contexto de cada centro educativo y alumnado, para que estas sean abiertas, flexibles, dinámicas e inclusivas.
Estas metodologías asociadas al trabajo en el marco de la Educación para el Desarrollo Sostenible y la Ciudadanía Mundial ayudarán a los docentes y centros educativos a promover una cultura de la sostenibilidad ambiental, de cooperación social y a desarrollar programas de estilos de vida sostenible.