La huella de carbono es un concepto que hace referencia a la cantidad de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) que producimos en las distintas actividades que realizamos. Encender la luz, viajar en coche, enfriar un alimento o enviar un correo electrónico, son actividades que generan GEI, tanto de forma directa como indirecta. Esas emisiones se pueden medir a través de una herramienta de cálculo llamada calculadora de emisiones GEI, que cuantifica lo que emiten organizaciones, empresas o particulares, a través de sus actividades. Se puede medir la huella de carbono de un evento o actividad concreta, la de un proyecto o servicio, o de toda una entidad. La finalidad de este cálculo no solo es la cuantificación de los GEI que se emiten, además se valora y comunica la contribución al cambio climático de éstas actividades o entidades, y sobre todo sirve de base para preparar, valorar y ejecutar acciones que contribuyan a reducir las emisiones. Los datos se expresan en toneladas de CO2 equivalentes, razón por la cual también se conoce como calculadora de huella de carbono .
En esta guía se repasan los conceptos de huella de carbono y los alcances que pueden llevarse a cabo en el centro escolar con herramientas como las calculadoras de CO2 existentes.