Nuevo material de educación ambiental elaborado por el CEACV: “Planes de Acción Climática para Centros Educativos”, que está compuesto por 4 guías didácticas que orientarán a los centros para impulsar la acción climática desde las comunidades educativas a través de acciones de mitigación, adaptación, comunicación y educación.
El 6 de septiembre de 2019, el Consell presenta la declaración de emergencia climática, a través de la cual la Generalitat Valenciana asume la responsabilidad de dotar de un mayor impulso a la lucha contra el cambio climático, asumiendo así formalmente la emergencia climática para abordar la crisis ecológica y dar respuesta a las demandas de la sociedad civil. El compromiso se concreta, entre otras propuestas, con: Aumentar la conciencia de la ciudadanía. Generar una actitud crítica y transformadora de la ciudadanía y de las administraciones públicas a través de la educación ambiental reglada y no reglada.
La Agenda 2030 es un conjunto de objetivos y metas para que todos los sectores de la sociedad se movilicen en tres niveles de acción: acción a nivel mundial para garantizar un mayor liderazgo, más recursos y soluciones más innovadoras con respecto a los ODS; acción a nivel local que incluya las transiciones necesarias en las políticas, los presupuestos, las instituciones y los marcos reguladores de los gobiernos, las ciudades y las autoridades locales; y acción por parte de las personas, incluidos la juventud, la sociedad civil, los medios de comunicación, el sector privado, los sindicatos, los centros educativos y otras partes interesadas, para generar un movimiento imparable que impulse las transformaciones necesarias.
En el contexto europeo, El Pacto Europeo por el Clima invita a las regiones, las comunidades locales, la industria, las escuelas y la sociedad civil a compartir información sobre el cambio climático y la degradación del medio ambiente, así como sobre la manera de hacer frente a estas amenazas existenciales.
En cuanto a la Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOMLOE), establece en su Preámbulo que, dado que el sistema educativo no puede ser ajeno a los desafíos que plantea el cambio climático del planeta, los centros docentes han de promover una cultura de la sostenibilidad ambiental, de la cooperación social, desarrollando programas de estilos de vida sostenible. Para ello, establece en su articulado que las Administraciones educativas favorecerán, en coordinación con las instituciones y organizaciones de su entorno, la sostenibilidad de los centros, su relación con el medio natural y su adaptación a las consecuencias derivadas del cambio climático.
El pasado 20 de marzo de 2023 el IPCC publicaba la síntesis del 6.º informe (AR6, siglas en inglés). Se destaca, y reincide, en la urgencia de tomar medidas más ambiciosas para una acción climática eficaz y equitativa para reducir el impacto del cambio climático en la naturaleza y las personas. El ritmo y la escala de las medidas adoptadas hasta el momento, así como de los planes actuales, han estado insuficientes para hacer frente al cambio climático. Si actuamos ahora todavía es posible garantizar un futuro sostenible y habitable para todos y todas.
