Agua para la prosperidad y la paz
El agua potable y el saneamiento son derechos humanos. Sin acceso a estos servicios, una vida digna, estable y con buena salud es prácticamente imposible.
El agua, cuando se gestiona de manera sostenible y equitativa, puede ser una fuente de paz y prosperidad. También es literalmente el alma de la agricultura, el principal motor socioeconómico de miles de millones de personas.
Puede promover la estabilidad comunitaria y la consolidación de la paz –especialmente en situaciones frágiles– y contribuir a la gestión de la migración y la reducción del riesgo de desastres.
Pero cuando el agua es escasa, está contaminada o es de difícil acceso, la seguridad alimentaria puede verse socavada, perderse medios de vida y pueden surgir conflictos.
En un mundo inestable donde las amenazas a la seguridad aumentan, todos debemos reconocer que garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos (el objetivo del Objetivo de Desarrollo Sostenible 6) es esencial para la prosperidad y la paz mundiales.
El Informe de las Naciones Unidas sobre el desarrollo de los recursos hídricos en el mundo 2024: Agua para la prosperidad y la paz destaca la importancia más amplia del agua para nuestras vidas y medios de subsistencia. Explora la capacidad del agua para unir a las personas y servir como herramienta para la paz, el desarrollo sostenible, la acción climática y la integración regional.