Las recientes iniciativas mundiales de restauración de ecosistemas ofrecen una oportunidad sin precedentes para mejorar la conservación de la biodiversidad y la salud y el bienestar humanos. En reconocimiento de esta oportunidad, en 2021, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) lanzó el Decenio para la Restauración de los Ecosistemas. El Decenio es un llamado a los países, profesionales, científicos, comunidades locales e indígenas y otras partes interesadas a trabajar juntos para revertir la degradación de los ecosistemas y mejorar la integridad ecológica para las generaciones futuras.
Los ecosistemas son un componente central de la biodiversidad. Proporcionan a los seres humanos múltiples beneficios: un clima estable y un aire respirable; agua, alimentos y materiales; y protección contra desastres y enfermedades. La restauración de ecosistemas, tal como la define el Decenio de las Naciones Unidas para la Restauración de los Ecosistemas, incluye una variedad de intervenciones de gestión que tienen como objetivo reducir los impactos y ayudar en la recuperación de ecosistemas que hayan sido dañados, degradados o destruidos. Sin embargo, los proyectos y programas de restauración a menudo se implementan sin una evaluación estratégica del grado de urgencia de la restauración entre los tipos de ecosistemas.
A medida que ampliamos nuestras ambiciones de restauración durante la próxima década y avanzamos hacia la restauración de ecosistemas y paisajes terrestres y marinos completos, la complejidad de las preguntas que deberemos responder aumentará en consecuencia. Esta guía se desarrolló para promover la aplicación de la ciencia de la evaluación de los riesgos ecosistémicos, que implica medir el riesgo de colapso de los ecosistemas, en el ámbito de la restauración. Explora cómo la Lista Roja de Ecosistemas de la UICN y la restauración de ecosistemas pueden implementarse conjuntamente para reducir el riesgo de colapso de los ecosistemas.