El quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) es una de las aves más amenazadas de Europa (Tucker y Heath, 1994). Ha sido incluido en el Anexo I de la Directiva de Aves, en el Anexo II del Convenio de Berna, en el Convenio de Bonn, la Convención sobre CITES y en el Catálogo Español de Especies en Peligro de Extinción (Ley 42/ 2007, de 13 de diciembre, de Patrimonio Natural y Biodiversidad).
Las amenazas que afectan a esta especie están relacionadas, por un lado, con su especial biología y ecología y, por otro, con factores antrópicos. En el primer caso, existen tres factores que limitan su viabilidad y hacen que la población sea vulnerable a fenómenos demográficos y estocásticos: su rango limitado en la península Ibérica (reducido a los Pirineos y a dos núcleos de reproducción emergentes en las montañas de Cantabria y el sistema Prebético); la baja capacidad de colonización asociada con su carácter filopátrico; y su pequeño tamaño poblacional. Con respecto a los factores antrópicos, las principales amenazas son la muerte por envenenamiento, la colisión y electrocución en líneas eléctricas, la pérdida de hábitat, las perturbaciones en la reproducción debido a la actividad humana y la disminución en el alimento disponible causada por la reducción del ganado extensivo de montaña.
Dada la particular biología y ecología de la especie, los procesos de recolonización natural tienen escasas probabilidades de éxito, lo que hace necesaria una intervención integral para lograr el restablecimiento de los antiguos núcleos poblacionales y recuperar los territorios perdidos. Para ello, las administraciones implicadas, las ONG conservacionistas y la propia sociedad civil deben poner en marcha una estrategia que contemple la mejora y conservación del hábitat, el mantenimiento de las prácticas tradicionales de ganadería sostenibles y la cooperación social como herramientas fundamentales de conservación de la biodiversidad.
Todo ello bajo el amparo de nuevas líneas de investigación que contribuyan a conocer en detalle el estado de conservación de la especie y de las que se deriven herramientas de gestión efectivas con aplicación práctica en acciones de conservación. Entre estas acciones se incluye promover la recolonización de sus antiguas áreas de distribución, que constituye uno de los principales objetivos del Plan de Acción del Quebrantahuesos de la Comisión Europea.
En este manual se exponen las claves del trabajo que se está llevando a cabo en colaboración con la Fundación Banco Santander y los esfuerzos invertidos en favor de la recuperación de una especie emblemática de nuestros cielos, así como las expectativas de futuro que garanticen su conservación a medio y largo plazo.
