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Recursos de Educación Ambiental

Minerales para la transición energética y digital en España

Documentación
Año
2023
Autoría
Lallana, M. ; Torrubia, J. ; Valero, A.
Formato
Pdf descargable
Idioma
Español
Edita
CIRCE ; Amigos de la Tierra
Temas
Consumo responsable y economía circular
Economía y finanzas
Energía: ahorro y eficiencia energética
Investigación y ciencia
Medio Ambiente y sostenibilidad social, económica y ambiental
ODS Relacionado
09. Industria, innovación e infraestructura
07. Energía asequible y no contaminante
12. Producción y consumo responsables
15. Vida de ecosistemas terrestres
17. Alianzas para lograr los objetivos

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Las crecientes tensiones geopolíticas, el aumento del precio de la energía, la inflación y el estancamiento económico, potenciados por las consecuencias de una pandemia mundial y por la urgencia de medidas para reducir las emisiones de carbono, está haciendo virar ciertos consensos de gobernanza globales. La transición energética y el acceso a las materias primas asociadas a la misma aparecen en el centro de este giro. En un reciente artículo del Financial Times se afirmaba que la transición energética no se logrará lo bastante rápido si no se realiza un gasto deficitario masivo. Jake Sullivan, Consejero para la Seguridad Nacional de Estados Unidos, señaló que los retos que actualmente afrontan se deben a demasiadas décadas de políticas económicas equivocadas, y que debe revertirse a través de herramientas como una política industrial moderna. Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, en el discurso del estado de la Unión de 20223 afirmó que harán todo lo necesario para que la industria del futuro sea«made in Europe», aumentando la participación financiera en proyectos de interés común europeo e impulsando la creación de un nuevo Fondo para la Soberanía Europea.

Estas declaraciones enmarcan el retorno a la política industrial, la cual puede definirse en base a dos elementos fundamentales: la producción en algunos sectores es más deseable que en otros, y por ello, el gobierno debe hacer un esfuerzo activo para empujar la estructura productiva en esa dirección. En Estados Unidos encontramos paquetes de políticas públicas orientadas a recorrer ese camino, como la«CHIPS and Science Act»o la«Inflation Reduction Act»(IRA). Esta última ley está dotada de 369.000 millones de dólares, repartidos entre incentivos fiscales para consumidores y empresas, subvenciones y préstamos.

A través de ella se descontará 3.750 $ el precio de compra de un vehículo eléctrico si los minerales críticos de la batería han sido extraídos o procesados en EE.UU, en un país contratado de libre comercio efectivo con EE.UU. o han sido reciclados en EE.UU. En la Unión Europea, el«Plan Industrial del PactoVerde» se sustenta sobre tres pilares: la «Ley Europea de Materias Primas Fundamentales», la reforma del diseño del mercado eléctrico y la«Ley de Industria Cero Neto». El objetivo de esta última es el de alcanzar una capacidad de fabricación europea que cubra el 40% de las necesidades anuales de despliegue de tecnologías de descarbonización de aquí a 2030.

En el fondo de la cuestión, este giro de la política industrial de la Unión Europea se encuentra motivado por suposición de dependencia dentro del mercado mundial. Mientras que China dispone de la capacidad para fabricar el75% de la producción global de baterías, el 58% de los aerogeneradores, el 75% de los paneles fotovoltaicos, el39% de las bombas de calor y el 41% de los electrolizadores, la UE es importadora neta de tecnologías de descarbonización, con la única excepción de los componentes de turbinas eólicas.

Alrededor de una cuarta parte de los automóviles y baterías eléctricas, y casi todos los módulos fotovoltaicos solares y pilas de combustible son importados, en su mayoría de China. Esta notable ventaja se debe a que todos los planes quinquenales de China desde 2001 han promovido el avance en la cadena global de suministro y de valor de las tecnologías de descarbonización.

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