España se encuentra entre los países del mundo más expuestos a los efectos del cambio climático. En apenas cinco años, las lluvias torrenciales y las DANAs han aumentado un 15%, las sequías y las olas de calor se han intensificado y alargado, y la superficie arrasada por incendios ha crecido un 80%. Estos fenómenos han causado la muerte de más de 20.000 personas.
Solo en el año 2025, los incendios han quemado más de 383.000 hectáreas, afectando a 440 municipios y provocando la evacuación de más de 30.000 personas. Las riadas que golpearon el este y sureste de la Península Ibéricaa finales de octubre del año 2024 provocaron 238 muertos. La DANA dejó precipitaciones torrenciales con registros históricos, alcanzándose más de 770 litros por metro cuadrado en 24 horas en la localidad de Turís (Valencia).
La comunidad científica advierte que estos episodios extremos serán cada vez más frecuentes y severos, aunque también señala que aún estamos a tiempo de reducir su escala y mitigar sus peores consecuencias sociales, económicas y ambientales.
El 17 de diciembre de 2025, Gobierno ha presentado este miércoles una nueva propuesta de Pacto de Estado frente a la Emergencia Climática, resultado de un proceso participativo que ha contado con más de 1.300 actores y casi 4.000 aportaciones, incluidas administraciones, científicos, organizaciones sociales, ambientales, empresariales y sindicales; sectores agrario y pesquero, jóvenes, mujeres, entidades rurales y urbanas, academia, profesionales de la emergencia y colectivos vulnerables.