Los hogares españoles desperdiciaron durante el año 2022 un total de 1.170,45 millones de kilos o litros, lo que supone un 6,1 % menos que el año anterior, y un 13,5 % menos respecto del año 2019, antes de la pandemia. Esta cifra supone un mínimo en el desperdicio doméstico en los últimos 6 años. En términos absolutos, se han tirado 75,41 millones de kg-l menos que en 2021 y 182 millones menos que en 2019, reducción equivalente al desperdicio de 2 meses respecto de antes de la pandemia.
Cada hogar español desperdició, de media, aproximadamente 65,5 kilos-litros de alimentos y/o bebidas durante el año 2022 (casi 5 kg-l menos que el año anterior), si bien no todos tiran en la misma proporción. De hecho, a cierre de año 2022 un 29,2 % de los hogares españoles no desperdició ningún alimento, 3 puntos porcentuales más que en 2021.
Aunque los productos sin elaborar siguen siendo los más desechados, se ha reducido en más de 3 puntos porcentuales el número de hogares españoles que los tiran: en 2022 fueron un 70,8 %, comparado con el 74,0 % del año anterior.
Por otra parte, hubo un 30,2 % de hogares que desperdició platos ya cocinados, un ligero aumento de menos de un punto porcentual respecto a 2021. Distinguimos dos maneras en el desperdicio de platos ya preparados: desde la cazuela o plato, o desde la nevera. En ambos DESPERDICIO ALIMENTARIO DENTRO DE LOS HOGARES 4 casos, aumentaron los hogares que desperdiciaron, especialmente desde el plato / cazuela. Además, aumentó en casi 5 puntos porcentuales el nivel de duplicidad de los que tiraron desde ambas fuentes – nevera y plato-, hasta situarse en el 44 % de hogares que tiraron recetas. Una vez se ha vuelto a la plena normalidad tras la pandemia, es necesario que los hogares sean capaces de encontrar el balance entre los momentos de consumo dentro y fuera del hogar, para evitar el desperdicio por mala planificación de los mismos.