Los Parques Nacionales constituyen los espacios naturales de mayor protección en nuestro territorio, auténticos santuarios de biodiversidad que, sin embargo, no son inmunes a las transformaciones ambientales. Factores como el cambio climático, la pérdida de hábitats y la contaminación están alterando sus ecosistemas, afectando directamente a la fauna que los habita. En este contexto, las aves se han consolidado como bioindicadores fundamentales, ya que su presencia, abundancia y comportamiento reflejan con precisión las variaciones ecológicas y ambientales.
Desde hace años, la Red de Parques Nacionales ha desarrollado programas de seguimiento de aves comunes que han permitido identificar tendencias y cambios en la biodiversidad de estos espacios. En algunos parques se ha observado un descenso en la riqueza de especies, mientras que en otros se ha registrado un incremento de la avifauna. La tecnología también ha sido una aliada clave en la conservación y el estudio de estas especies, con iniciativas como las cámaras en directo de SEO/BirdLife, que han facilitado el análisis de sus hábitos reproductivos y de supervivencia. Paralelamente, los parques nacionales realizan seguimientos específicos tanto de aves comunes como de especies no comunes que, por su alto valor ecológico, rareza o grado de protección, requieren un monitoreo intensivo para mejorar su conocimiento y abordar las problemáticas a las que se enfrentan. Este seguimiento es fundamental para la toma de decisiones orientadas a su conservación y/o recuperación.
Este boletín presenta una revisión detallada del papel de las aves como bioindicadores en los Parques Nacionales. Se abordan las metodologías de seguimiento, las tendencias poblacionales y el impacto de la tecnología en su estudio y conservación. Con ello, se pretende resaltar la importancia de una gestión informada y proactiva, que garantice la sostenibilidad de estos espacios y la preservación de su valiosa avifauna ante los desafíos del cambio global.