En este informe se resaltan los impactos sobre la agricultura y la alimentación: fenómenos meteorológicos extremos, plagas, efectos derivados de la Covid 19 y el cambio climático, están originando también graves impactos sociales.
La agricultura se enfrenta a una serie de riesgos familiares y desconocidos, que interactúan en un mundo hiperconectado y un paisaje que cambia vertiginosamente.
Este informe constituye un paso más hacia la superación de las lagunas persistentes de conocimientos y fomentar una mejor comprensión de cómo la agricultura se ve afectada por los desastres.
Eventos extremos como sequías, inundaciones, tormentas, tsunamis, incendios forestales, plagas y los brotes de enfermedades tienen un gran impacto en la agricultura y en todos sus sectores: cultivos,
ganadería, silvicultura, pesca y acuicultura. Su creciente frecuencia e intensidad, junto con la naturaleza sistémica del riesgo, están poniendo en peligro nuestros sistemas agroalimentarios.
Los países menos desarrollados y los países de ingresos más bajos se encuentran a menudo entre los más afectados, con consecuencias en cascada para las cadenas de valor, la seguridad alimentaria e incluso
economías nacionales. El aumento de la exposición al riesgo se ha convertido en la "nueva normalidad" y se prevé que el impacto del cambio climático agravará aún más estos desafíos.
