Una muestra de catorce paneles recorrerá la Comarca del Bajo Aragón para dar a conocer las oliveras centenarias que resisten en este territorio y convertirlas en un atractivo turístico.
La exposición, que se presentó este jueves por la mañana en la sede de la Comarca del Bajo Aragón, se ofrecerá a sus municipios y al resto de la provincia y constituye el cuarto y último capítulo del proyecto Tierra de Centenarias, que la consejera de Patrimonio de la Comarca, Mª José Gascón, calificó de “ambicioso” que puede resultar “interesante para casas rurales, guías y oficinas de turismo, institutos, colegios, grupos de amigos o núcleos familiares que quieran aprender sobre el tema y conocer mejor la Comarca”.
Gascón aseguró ayer en la presentación que ésta será “sin duda, una de las exposiciones más completas e ilustrativas que se hayan hecho en el Bajo Aragón para poner en valor al árbol” que sirve de seña de identidad al territorio y que sido uno de los pilares económicos de la zona para las economías de muchas familias.
La exposición
La exposición consta de 14 paneles, todos ellos desplegables y con unas dimensiones de 200 x 80 centímetros que, organizados mediante un discurso temático, transmiten todo lo relativo al mundo del olivar, la edad de los ejemplares así los más antiguos, las variedades de la zona, los métodos de recogida tradicionales y modernos, las almazaras y los numerosos usos de este “árbol polifacético”, señaló la consejera.
Con ello se busca “estimular los recursos turísticos” de la comarca mediante la creación de rutas senderistas en las que se señalen aquellos lugares “con oleo encanto para visitar”, apuntando destinos como los museos de Cañada de Verich y Torre Velilla, el antiguo molino de Berge, las almazaras de Jaganta y Aguaviva, el sulfuro de Valdealgorfa, el yacimiento íbero de El Palao de Alcañiz, los bosques de oliveras de Torrecilla y las dehesas de Castelserás.
Cuatro fases
El proyecto Tierra de Centenarias se ha desarrollado en cuatro fases. La exposición presentada ayer ha sido el colofón a dos años de trabajo. El proyecto arrancó en 2022 con la presentación de cuatro oleo-rutas y la catalogación de diez oliveras centenarias e, incluso, milenarias, que todavía resisten en esta zona de la provincia. La respuesta de los curiosos obligó a repetir los recorridos.
En la segunda fase se elaboraron unas bases relacionadas con el olivar y el aceite y que proporcionaron material que se ha utilizado después en la exposición. La publicación del libro Tierra de Centenarias supuso la tercera de las estaciones del proyecto, dejando negro sobre blanco todo lo aprendido durante este tiempo. El volumen se presentó el pasado mes de diciembre en el salón de plenos comarcal en un acto en el que se rindió homenaje a los propietarios de las oliveras catalogadas. Agotada la primera edición de este título, ya se ha encargado una segunda tirada de 500 ejemplares.
Fuente: Diario de Teruel. José Luis Rubio