Las asociaciones de mujeres son clave en la lucha contra la despoblación rural. Su influencia se ve en el empoderamiento y liderazgo femenino, promoviendo la participación activa de las mujeres en sus comunidades. Fomentan el emprendimiento rural, creando negocios sostenibles que generan empleo y arraigo. También reconocen a la mujer como cuidadora del territorio, promotora de la cultura y portadora de tradiciones.
Además, ayudan a mantener a las familias y comunidades unidas, lo que mejora la estructura social. Al mejorar las oportunidades para ellas, se reduce la migración de jóvenes a las ciudades. También crean programas de formación profesional y centros de atención que ofrecen servicios sociales, legales y psicológicos a otras mujeres en áreas despobladas.
La Coordinadora de Asociaciones de Mujeres de Los Monegros combina acción social, reivindicación política y dinamización comunitaria, puesto que sus asociadas trabajan desde todos los ámbitos para crear un entorno donde los jóvenes puedan desarrollar sus vidas y no se vean obligados a emigrar, reivindicando su derecho a participar en la toma de decisiones que afectan al futuro de la comarca, promueven la igualdad, la visibilidad de la mujer rural y el reconocimiento de sus derechos, colaborando con la Comarca en políticas que favorecen la conciliación familiar y laboral y el apoyo a personas dependientes.

Un total de 32 grupos que organizan actividades culturales, talleres, y celebraciones que mantienen viva la vida en los pueblos. Este 2025 celebran 25 años de trayectoria con actividades para reforzar el tejido social y atraer población. “Ser mujeres rurales es un plus en nuestra tarea. Debemos luchar contra la despoblación creando futuro y un ecosistema en el que los jóvenes tengan proyectos de vida”, manifiesta su presidenta, Ana Belén González.
El mayor logro conseguido ha sido, “el conocimiento de nuestro territorio y sobre todo aunar asociaciones que ha hecho que descubramos el potencial humano del que disponemos. Hemos sido pioneras en el asociacionismo a nivel comarcal en Aragón y diría que en la zona rural de gran parte de España”, explica Ana Belén González.
Al mismo tiempo, y desde el Proyecto Concilia tiene como objetivo empoderar a la mujer rural y luchar contra la despoblación. Esta iniciativa, que comenzó en 2010 desde El Ceder, es un modelo destacado en proyectos de cooperación y la coordinadora juega un papel clave en su desarrollo. Gracias a la acción conjunta, el proyecto ha tenido éxitos notables, incluyendo un segundo premio europeo en proyectos de cooperación.
En esta lucha contra el éxodo rural su objetivo es “contribuir a ello dando a conocer las posibilidades que existen, que las mujeres apuesten por quedarse a vivir en los pueblos. Bien es verdad que la despoblación ahora ya es un tema estructural y que todos deberíamos poner nuestro grano de arena para evitarla”, comenta la presidenta. Además señala que en las actuaciones con empresas y empresarias que se han desarrollado en Los Monegros, “ha habido acciones formativas con ponencias muy interesantes y también paneles de experiencias. Así mismo se han llevado a cabo visitas formativas a otras regiones españolas para conocer otras formas de negocio. Siempre a zonas rurales de características parecidas a la nuestra”.
La Coordinadora engloba a más de 5.000 mujeres. “Eso ha hecho que las acciones que se lleven a cabo tengan más repercusión en medios de comunicación y es algo así como una llamada de atención de que existimos”. señala.
Para ello, hace 25 años se crea el premio Gabardera. “Surge desde la coordinadora en el mismo momento que inicia su andadura, con el firme propósito de visibilizar a tantas mujeres monegrinas que han hecho posible el sacar adelante empresas u proyectos de vida. Fue la esencia en sus comienzos”, expone Ana Belén que destaca cómo, “todas y cada una de las acciones, mensajes, actividades … tiene la mirada de la igualdad de género. Se consiguió que las mujeres estuviesen representadas en órganos comarcales y la política comarcal tuvo en cuenta la aportación de las mujeres en los tiempos en que su intervención era muy escasa. En eso hemos avanzado”, concluye.