Cerca de un centenar de personas del barrio de Las Fuentes se han formado a lo largo de los últimos meses sobre cómo afecta la alimentación a nuestra salud, qué dietas son más adecuadas y cómo acceder a alimentos saludables y sostenibles. A partir de ahora ellas promoverán en el barrio, entre sus vecinos y conocidos, la importancia de adoptar dietas más saludables.
La creación de esta escuela de agentes de salud alimentaria es un proyecto piloto que ha desarrollado el Ayuntamiento de Zaragoza con financiación de la Fundación Daniel y Nina Carasso y la colaboración de CERAI y forma parte de las acciones de la Estrategia Municipal de Alimentación Sostenible y Saludable.
La consejera de Medio Ambiente y Movilidad, Tatiana Gaudes ha explicado que con esta iniciativa ‘buscamos mejorar la salud de todas las personas, especialmente de los grupos sociales más vulnerables económicamente. Los estudios científicos nos indican que estas personas suelen tener hábitos de vida, de alimentación y de actividad física menos saludables y eso repercute en problemas de sobrepeso, obesidad y enfermedades crónicas como diabetes tipo 2 o enfermedades cardiovasculares’.
Las actividades de este programa piloto comenzaron el pasado mes de mayo y han concluido esta semana. A lo largo de estos meses se han desarrollado 26 talleres en los que se han formado unas 90 personas de diferentes grupos sociales. Se trata de jóvenes de 12 a 14 años de la ludoteca Cantalobos, usuarios del Centro Municipal de Servicios Sociales y del Centro de Mayores, miembros del grupo de Salud en Red de Las Fuentes y personas que viven en el edificio Ricardo Millán de Zaragoza Vivienda.
En estos talleres han recibido formación sobre qué es la alimentación saludable y sostenible y por qué es importante, qué enfermedades están relacionadas con una alimentación poco adecuada y qué alimentos ayudan a tener una buena salud. Además se ha trabajado específicamente cómo acceder a una buena alimentación y cuánto cuesta, con visitas a los diferentes comercios del barrio. También se han realizado talleres prácticos para aprender a cocinar platos, almuerzos y postres saludables, sostenibles y económicos.
Gaudes ha destacado que el objetivo de esta escuela es ‘que ahora este centenar de personas actúe como agentes de salud alimentaria entre los colectivos a los que pertenecen y ayuden a otras personas del barrio en situación de vulnerabilidad para que puedan tener una alimentación más saludable y mejores hábitos de vida. Además, estarán contribuyendo a mitigar el cambio climático a través del consumo de alimentos sostenibles’.