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La regulación del Salto de Bierge favorece su sostenibilidad

Las medidas de regulación aplicadas en el Salto de Bierge, en el verano de 2017, han dejado hasta ahora un balance muy satisfactorio durante cuatro temporadas desde que se pusieron en marcha según estima el alcalde del municipio, César Sánchez. Se ha conseguido la “utilización sostenible del espacio” en el Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara porque después de muchos años donde se denunciaron situaciones insostenibles, en buena parte por iniciativa de agencias turísticas exteriores y en redes sociales, se han evitado las masificaciones que ahora se dan en otras pozas y ríos, destinos predilectos más elegidos que originan situaciones de masificación y problemas.

En los inicios de temporada se reitera a los bañistas la condición de “zona protegida” que requiere la aplicación de normativas vigentes. El Salto de Bierge está entre las referencias del destino turístico Guara-Somontano y, tras la aplicación de medidas de control y regulación que se adoptaron para evitar problemas por masificación, se han garantizado la seguridad y el disfrute de los bañistas.

En cifras, con la referencia de antes de la pandemia (2019), el censo fue de 20.500 bañistas y desde las restricciones de aforo se mantiene en 15.000 bañistas como cifra habitual de temporada. La zona de baño está entre los lugares “privilegiados” en el Parque Natural y es una de las referencias más conocidas al final del barranco de La Peonera en el tramo del río Alcanadre.

La temporada turística comenzó el pasado 10 de junio “con normalidad y en principio con menos afluencia de la habitual por la inseguridad del tiempo. Desde la semana pasada ya estamos en cifras de otros años. Hasta hora ha sido muy tranquila y en zona de baño se depende del tiempo”. Desde el pasado fin de semana, “el aforo se completa”. “La previsión será similar a estos últimos cuatro años desde que pusieron en marcha las medidas de regulación con limitación de 250 personas diarias, entre bañistas (220) y barranquistas (30)”.

Necesidades
El Ayuntamiento mantiene los cuatro puestos de trabajo, habituales en temporada para realizar la gestión. “Seguimos igual que la temporada pasada, sin cambios porque el sistema funciona”. Respecto a las necesidades planteadas, “se trabaja en la posibilidad de construir un paso alternativo al río para no cruzar la badina, hay un estudio de necesidades y un proyecto técnico que debemos culminar con la CHE y por ahora no tiene prisa”.

La venta de entradas y reservas por vía online funciona bien. “El salto no se plantea como fuente importante de ingresos para el Ayuntamiento, que no lo tenemos con afán recaudatorio. La puesta en marcha del servicio compensa, se cubren gastos, incluso se gana según haya ido la temporada. Los ingresos se revierten en mejoras y gastos en el propio espacio”.

Aforo controlado
En cuanto a saturación de usuarios por asistencia, “en principio, no se nota el aumento de gente y ha habido días en que se han ido porque el aforo ya estaba completo. Se intenta que aprovechen las ventajas del salto, pero sin que haya situaciones excesivas como en otros tiempos”, indicó César Sánchez, alcalde de Bierge, recordando que, hasta que se atajó en 2017, se fletaban hasta 30 autobuses y llegaban más de 2.000 personas en un solo día. El primer edil lamenta los problemas por masificaciones en algunas badinas y pozas del municipio, “cuyos efectos son más perjudiciales que beneficiosos”, incide.

Fuente: Diario del Alto Aragón

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