Seis grandes acuíferos y al menos tres cauces están afectados según los datos recogidos entre 2016 y 2019.
La Confederación Hidrográfica del Ebro (Che) publicó esta semana el informe de determinación de las aguas afectadas o en riesgo de contaminación por nitratos de origen agrario, donde se recoge un análisis de evolución y situación entre los años 2016 y 2019. De las 96 masas de agua afectadas por este tipo de contaminación en la cuenca, 61 son subterráneas y el resto, 35, son aguas superficiales. Tres ríos y seis acuíferos de la provincia de Teruel se encuentran en riesgo o con contaminación efectiva. Además, hay otros cuatro puntos aislados de aguas subterráneas que presentan problema en la calidad de las aguas.
Las masas de agua superficial afectadas son los ríos Tastavins, en su desembocadura, Regallo, desde su nacimiento hasta el cruce con el canal de Valmuel, y el Mezquín, en todo su cauce, desde el nacimiento hasta la desembocadura, según consta en el estudio presentado por el organismo de cuenca.
Hay, además, seis masas de agua subterránea que en algún punto de muestra presentan problema de contaminación por nitratos. Se trata de los acuíferos de Monreal-Calamocha, Cubeta de Oliete, Puertos de Beceite, Cella-Ojos de Monreal, Aliaga-Calanda y Alto Maestrazgo.
Respecto al periodo anterior (2012-2015) se ha duplicado el número de masas de agua afectadas o en riesgo, pasando de 47 (36 subterráneas y 11 superficiales) a las 96 identificadas actualmente. Este incremento se debe principalmente a un cambio en los criterios de interpretación de los resultados analíticos (a instancias de la Comisión Europea), a un incremento de los puntos de control en algunas masas de agua, y a disponer de más información analítica en algunas estaciones de control que en el cuatrienio anterior, según apuntaron fuentes del organismo de cuenca. Sin embargo, en el conjunto de la cuenca algunas zonas sí reflejan un empeoramiento real de la calidad de las aguas como consecuencia del impacto de la actividad agraria (ríos Huerva, Oroncillo, Sió y Corp).
Fertilizantes nitrogenados
Entre las fuentes difusas que contribuyen a la contaminación de las aguas, la más importante actualmente es la aplicación excesiva o inadecuada de fertilizantes nitrogenados, tanto orgánicos como inorgánicos, en la agricultura. Esto se pone de manifiesto por las elevadas concentraciones de nitratos que se registran en determinadas masas de agua.
En el periodo cuatrienal que se ha sometido a estudio se han detectado 96 masas de agua afectadas o en riesgo. De estas masas, 61 son masas de aguas subterráneas y 35 superficiales. Esto significa que estas masas presentan o pueden llegar a presentar una concentración de nitratos superior a los 50 miligramos por litro (mg/l) si no se actúa de conformidad con lo establecido en la Directiva.
En este cuatrienio también se han identificado los puntos de agua subterránea afectados o en riesgo de contaminación por nitratos que se localizan fuera de las masas de agua tipificadas, y que normalmente se localizan en formaciones acuíferas de menor entidad.
En el proceso de determinación de las aguas afectadas se han utilizado como base los datos de seguimiento obtenidos de las redes de control de aguas superficiales y subterráneas de la CHE (con más de 10.100 determinaciones analíticas), y de las redes de control de aguas subterráneas que poseen algunas Comunidades Autónomas del territorio de la cuenca del Ebro, como son País Vasco, La Rioja, Navarra y Cataluña (que en total suman más de 4.800 determinaciones analíticas), aplicando una serie de criterios específicos según se trate de aguas superficiales o subterráneas.
Noticia completa. Fuente: Diario de Teruel