El Programa de Reintroducción del Quebrantahuesos en los Picos de Europa, en el que el Gobierno de Aragón participa desde 2010 con la liberación de ejemplares, pretende lograr el asentamiento estable de una población en este área.
En 2021 se han liberado cinco hembras, que se unen a las 35 liberadas ya aquí, criadas en cautividad en el Centro de Cría de la Alfranca, con la posterior adaptación en las instalaciones de crianza campestre del Parque Nacional de Ordesa.
El director general de Medio Natural y Gestión Forestal, Diego Bayona, ha conocido este sábado y de primera mano, el proyecto de reintroducción del Quebrantahuesos en el Parque Nacional de Picos de Europa, que lleva a cabo la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ), y en el que el Gobierno de Aragón participa activamente.
Durante este año 2021 se han liberado cinco ejemplares más, cinco hembras criadas en cautividad en el Centro de Cría de la Alfranca, con la posterior adaptación en las instalaciones de crianza campestre del Parque Nacional de Ordesa y Monteperdido, que se unen a las 35 que ya se han liberado en esta zona con el proyecto.
El Pograma de Reintroducción del Quebrantahuesos en los Picos de Europa, en el que Aragón participa desde 2010 con liberaciones de ejemplares, pretende lograr el asentamiento estable de una población en este área, lo que supondría generar un nuevo núcleo dentro de un escenario meta-poblacional que favorecería el flujo e intercambio de ejemplares con la población pirenaica a través del corredor íbero-cantábrico. De este modo, se ampliaría el área de distribución de la especie, reduciendo los riesgos de extinción y generando ventajas para la propia población pirenaica.
El proyecto recoge además los principios fundamentales de la Red de Parques Nacionales y se basa en el apoyo técnico y la cooperación entre administraciones (estatales, autonómicas y regionales), entidades privadas y fundaciones conservacionistas, impulsando todas aquellas acciones relacionadas con la conservación de la biodiversidad y de la ganadería extensiva de montaña en la Red Natura 2000.
La participación del Gobierno de Aragón al proyecto se basa, por una parte, en la aportación de la experiencia adquirida con el desarrollo de las acciones recogidas en el Plan de Recuperación del quebrantahuesos, promulgado hace ya 25 años y fundamentalmente en la cesión para su liberación en Picos de Europa de ejemplares de la especie que se recogen de nidos con una alta probabilidad de fracaso en el Pirineo aragonés, gracias al trabajo de técnicos y Agentes para la Protección de la Naturaleza. Esta colaboración se apoya en la aplicación del protocolo técnico aprobado por el Grupo de Trabajo para el Quebrantahuesos del Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO), documento se establece las pautas de actuación para asegurar que las intervenciones sobre la población donante pirenaica no produzcan impactos negativos para su viabilidad sobre la población donante.
Proyecto Pro-Biodiversidad, Premio Natura 2000
Durante esta visita a los Picos de Europa, acompañado por representantes de la Comisión Europea, MITERD y las Comunidades Autónomas de Cantabria y Asturias, Diego Bayona también ha conocido el proyecto Pro-Biodiversidad. Una marca de garantía desarrollada por la FCQ que fue merecedora en 2020 del Premio Natura 2000, concedido por la Comisión Europea, en su apartado de “Beneficios Socioeconómicos”. El proyecto galardonado fue el denominado “Pastores conservadores de la biodiversidad en Natura 2000: del problema a la oportunidad”.
Pro-Biodiversidad ejemplifica la vinculación existente entre la conservación de la biodiversidad y el desarrollo sostenible en el medio rural de una forma demostrativa. Creada y registrada en 2011 por la FCQ en el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, la Marca de Garantía ‘Pro-biodiversidad’, se diseñó con la idea de alcanzar un «modelo de comercialización más beneficioso y rentable» para los ganaderos de ovino y caprino que operan bajo sistemas tradicionales extensivos, ofreciéndoles precios «justos» acordes a la calidad de sus reses y a la singularidad de sus procesos de trabajo, que están muy ligados a la conservación de la biodiversidad en los espacios de montaña.
Es un modelo de comercialización que mejora la vida de muchas familias que ven amenazadas su economía y su sistema de vida, a través de alianzas entre distintos actores del medio rural: ganaderos, distribuidores, centros de sacrificio, y una entidad que trabaja en la conservación de la biodiversidad. La carne de ovino amparada bajo la Marca Pro-Biodiversidad se comercializa en circuitos cortos, gracias a la implicación en el proyecto de plataformas de distribución alimentaria como Alimerka en Asturias y LUPA en Cantabria, que operan en el ámbito regional y los restaurantes de la red de Paradores de Turismo de Asturias y Cantabria.
Los ganaderos beneficiados se comprometen a seguir un código de conducta enfocado a la protección de la biodiversidad, manejando sus rebaños siguiendo su ciclo natural, alimentados con pastos de montaña, y respetando la convivencia con la fauna silvestre.